Sobre las variantes dialectales del español peninsular

Miguel Güémez Pineda: Sobre las variantes dialectales del español peninsular.

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El español que se habla en la Península yucateca no es totalmente uniforme. Al igual que en la lengua maya, hallamos algunas variaciones o modalidades en las distintas regiones que pueden estar relacionadas con una serie de rasgos sociolingüísticos: el vocabulario empleado, el acento o entonación, la pronunciación o la elaboración de expresiones, entre otros; y en general se manifiestan de manera más clara en el habla que en la escritura. Así, cuando oímos hablar a una persona, podríamos suponer en qué región reside, si es de una zona urbana o rural, si es maya-hablante o no, incluso qué nivel educativo tiene o de qué grupo etário forma parte.

En el caso de la lengua maya peninsular, estudiosos han identificado cinco variantes dialectales que atañen a las siguientes áreas geográficas: en Yucatán (la ex zona henequenera, el oriente y el sur del Estado); en Campeche (las zonas del Camino Real y los Chenes) y en Quintana Roo, la zona central. Estas variantes se han infiltrado y han permeado desde antaño al español, sobre todo en las regiones sur y oriente de Yucatán, la zona central de Quintana Roo y el norte de Campeche donde aún prevalece el uso de la lengua maya.

Entre individuos bilingües de estas regiones, el límite de la cantidad de expresiones mayas que pueden usar al hablar español es enorme, pero si el oyente es monolingüe del español, solo podrá usar las voces mayas que estén ya incorporadas en la que usa. Asimismo, y por la influencia fonética de la lengua maya, el acento es más marcado y con la correcta glotalización de los fonemas mayas. Históricamente también han contribuido a matizar la lengua, las actividades socioproductivas: agrícolas, ganaderas, milperas, henequeneras, pesqueras; así como la presencia de otros grupos de inmigrantes.

El habla de Quintana Roo y Campeche, que antes formaron parte con Yucatán de la misma entidad político-administrativa, posee ciertas semejanzas, no obstante, cada una ostenta sus propias peculiaridades, especialmente en las zonas limítrofes con Tabasco, Belice o Guatemala.

Quintana Roo ha tenido en las últimas cuatro décadas un gran desarrollo social y económico, producto de la actividad turística y comercial en la zona del Caribe, donde el inglés tiene una notoria presencia. En la región central del Estado, que comprende los municipios de José Ma. Morelos y Felipe Carillo Puerto, el español convive estrechamente con la maya. La zona sur con su capital Chetumal y la zona fronteriza con Belice también muestran sus propias peculiaridades.

Campeche tiene un componente diferente, máxime en la región sur colindante con Tabasco, pues tuvo una mayor influencia de la población maya chontal que también marcó su forma de hablar. En las últimas décadas, se registra un predominio del español debido a la fuerte inmigración de personas del centro del país que se emplearon en la industria petrolera, así como de inmigrantes mayas de origen guatemalteco que arribaron a principios de los noventa, huyendo de la guerrilla en su país.

En síntesis, los sucesos históricos y sociales que se han vivido en la Península han servido de elemento matizador y diferenciador de las variantes del español, lo que a su vez refleja en sus peculiaridades, todo ese proceso de mestizaje étnico y cultural.

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