Transformemos el odio en sentimiento positivo
Miguel Óscar Sabido Santana: Transformemos el odio en sentimiento positivo.
El odio es un sentimiento que impide la convivencia armoniosa entre las personas y según la Real Academia Española es la “antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea”. El odio contempla los siguientes sinónimos: aborrecimiento, aversión, animadversión, rencor, abominación, ojeriza, desprecio, fobia, inquina, encono, rabia, tirria.
Es por ello, que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas proclamó en el año 2021, que cada 18 de junio se conmemore como el Día para Contrarrestar el Discurso de Odio, al considerar la propagación y proliferación exponencial de la disertación de odio en todo el mundo.
La ONU define el Discurso de Odio de la siguiente manera: “cualquier tipo de comunicación verbal, escrita o conductual, que ataca o utiliza un lenguaje peyorativo o discriminatorio con referencia a una persona o grupo sobre la base de quiénes son, su religión o etnia”.
En ese sentido, la ONU hace la invitación para evitar ese tipo de discursos, principalmente a los gobiernos y a las organizaciones internacionales, pero es indiscutible que todas las personas podemos ser afectadas por el discurso de odio y consecuentemente tenemos el deber moral de denunciar esos actos.
El presidente de la ONU, António Guterres, presentó en 2019 la Estrategia y Plan de Acción, en el cual se define el discurso de odio como: “cualquier tipo de comunicación ya sea oral o escrita, —o también comportamiento— que ataca o utiliza un lenguaje peyorativo o discriminatorio en referencia a una persona o grupo en función de lo que son, en otras palabras, basándose en su religión, etnia, nacionalidad, raza, color, ascendencia, género u otras formas de identidad”.
Asimismo, la ONU considera que la propagación de la retórica del odio puede ser una señal de advertencia previa a la violencia que puede llevar a la comisión de crímenes atroces.
Un simple vistazo a la historia puede darnos idea de las guerras que han azotado a la humanidad, sin olvidar la Segunda Guerra Mundial, en la cual se cometieron crímenes en contra de las personas.
Naciones Unidas reconoce que hasta la fecha no existe una definición universal del discurso de odio, de acuerdo con el Derecho Internacional, en materia de derechos humanos. Esto implica que hay que participar activamente para evitar que se siga utilizando ese tipo de discurso que daña, por sobre todas las cosas, la dignidad de todos los seres humanos.
Mientras se encuentra el camino para evitar que el odio prolifere entre la humanidad, aprendamos a utilizar las palabras contrarias a él, como son: amor, empatía y afecto, para así evitar que el encono siente sus reales en nuestros corazones.