¿Qué pasa con los maestros?
Verónica García Rodríguez: ¿Qué pasa con los maestros?
Si bien la lucha magisterial no es nueva, así como la defensa de los derechos por parte de quienes forman todos los días a los futuros ciudadanos, muchos parecen desconocerlas.
Los maestros han tenido siempre participación en los procesos de cambio más importantes del país, como en la Revolución mexicana, en la que fueron medio fundamental de comunicación de las ideas de transformación e incluso operadores de estrategias militares.
En Yucatán, fueron las maestras quienes forjaron la defensa de los derechos de las mujeres, misma que se extendió a todo el país. Por supuesto, su principal arma fueron las ideas y la palabra, pero también cuando hubo que combatir, lo hicieron y tomaron acciones propias de los movimientos sociales.
Hoy, los maestros alzan la voz nuevamente para exigir la dignificación del magisterio a través del respeto a sus derechos laborales. Se convocó un paro laboral a tan sólo unos días de las elecciones del 2 de junio y con 24 horas de anticipación. Maestros de gran parte del estado respondieron a la convocatoria; y, conforme los días fueron pasando, se sumaron más.
Se llamó también a un plantón a las puertas de la SNTESección 33 un viernes, cada escuela como colectivo tomó su decisión de asistir, más allá de la presión de los directivos y de las autoridades, sin importar las amenazas de descuento y de levantamientos de exhortos. Ahí estuvieron los docentes estatales y federales apoyando una sola causa, cuyo beneficio impactaría la calidad de vida de docentes, prefectos y administrativos, desde intendentes hasta directores.
A media mañana, los maestros estatales se trasladaron a la SNTE-Sección 57, donde, a diferencia de la hostilidad recibida momentos antes, fueron recibidos con las puertas abiertas, respeto y disposición al diálogo. Alejandro Chulín, secretario general de la 57, habló directamente con los manifestantes, quienes no dejaban de expresar sus afectaciones.
Un par de horas después, con el Sol erigiéndose en el cielo, y el calor cada vez más sofocante, a lo lejos, por la emblemática y transitada avenida Canek se vio un contingente de maestros federales que caminaban desde la Sección 33, ubicada en Yucalpetén, hasta el lugar donde los maestros estatales hacían guardia.
A estas acciones le siguieron el cierre de la glorieta de la Dondé, arteria principal de la zona meridana donde convergen a las avenidas Colón, Itzaes, Roma y el Circuito Colonias.
Días después continuaron los paros, jornadas de brazos caídos, una cadena humana a las puertas de la Segey, el cierre temporal de la entrada al aeropuerto y otros; pero, también una ruptura entre quienes conformaban la mesa de negociación. Comenzaron los rumores, las confusiones; sin embargo, los maestros siguieron en pie.
¿Quién está detrás del movimiento magisterial? En tiempos políticos es natural pensar que hay intereses ocultos, y esto no lo podremos saber, sino hasta algunos meses más adelante. Pero, lo que vale la pena reconocer es que más allá de liderazgos, los maestros estaban listos para exigir las demandas que por demás son justas: un salario digno e igualitario; jubilaciones por años de servicio y en salarios mínimos, no en UMAS; 90 días de aguinaldo y otros puntos que durante años se han quedado en el olvido.