Hipogeo: diez años de cuentos

Columna de Aída López: Hipogeo: diez años de cuentos

|
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El martes 17 de septiembre de 2013, se cristalizó el taller literario que Víctor Garduño Centeno vislumbró como proyecto de vida una vez que se jubilara de su labor docente en el nivel medio superior. “Vivir en el cuento” fue y continúa siendo la motivación que ha consolidado Hipogeo Taller de Cuento, un semillero de voces creadoras a lo largo de una década que en la actualidad ya ascienden a más de cincuenta cuentistas, la mayoría con libros individuales, y treinta y siete con plaquettes (Acequia Casa Editorial, 2019).

Además de la antología, “Lo breve, si bueno…Cuentos de Hipogeo” (Sedeculta, 2016). Víctor, sin otro propósito que no fuera dedicar su tiempo a leer el cuento y darle sus observaciones a quien se acercara a la reunión de cada martes a las siete de la noche en la Biblioteca Manuel Cepeda Peraza -sede desde cinco años-, delineó las características que distinguen al taller: únicamente enfocado al cuento, libre de cánones y dogmas, independiente, abierto a toda persona mayor de dieciocho años y lo mejor, gratuito.

Su altruismo lo ascendió al último nivel de la escala de necesidades propuesta por el psicólogo estadounidense Abraham Maslow, el de la autorrealización, que involucra gestión y solución de problemas, capacidad creadora, mentalidad abierta y liderazgo.

Para celebrar estos primeros diez años, los integrantes han organizado durante septiembre y octubre mesas de análisis y tertulias en las que disertarán en torno a una selección de cuentos de escritores clásicos como: Julio Cortázar, Jorge LuisBorges, Gabriel García Márquez, Rubén Darío, José Revueltas, Juan Bosh, Luisa Valenzuela, María Luisa Bombal, José Agustín, por mencionar algunos, pues la experiencia en el taller de escritura también los ha dotado de las herramientas para diseccionar un texto considerando la estructura, la psicología del personaje, el tipo de narrador, la segunda historia que es de donde deriva el nombre del taller, pues Hipogeo según la Real Academia Española, en una primera acepción se trata de una bóveda subterránea y en otra de las plantas u órganos de éstas que se desarrollan bajo el suelo, ambas definiciones puntualizan eso que no se percibe a simple vista como sucede en un buen cuento.

En este sentido algunos de los cuentos a comentar son: “La compuerta número 12”, “El rubí”, “Letra para salsa y tres sonetos por encargo”, “Aquí pasan cosas raras”, “La prodigiosa tarde de Baltazar”, “Las mejores galas” y “Cartas de mamá”, en cuyas historias podrán apreciarse una variedad de temáticas, estructuras y estilos que irán del romanticismo al realismo o del naturalismo al modernismo con relatos neorrealistas, crollistas, históricos, del Boom Latinoamericano, sin omitir los que tocan temas de feminismo y violencia.

En la última sesión del martes 31 de octubre, rendirán un homenaje in memoriam al escritor Pedro Gómez, quien fuera integrante de Hipogeo, con la temática: “El cuento resguarda la memoria”. El programa del décimo aniversario puede consultarse en las páginas de Facebook de Hipogeo: taller de cuento y en la de la Sedeculta.

Lo más leído

skeleton





skeleton