Más acciones… menos palabrería
Juan Manuel González: Más acciones… menos palabrería
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Me queda claro que si quieres obtener resultados en algo, tienes que trabajar en eso y, pues, el logro de las metas no se da sólo deseándolas. Que quede claro, desearlas y visualizarlas es bueno, pero esto tiene que ir acompañado de acciones que repercutan directamente en el objetivo o meta por cumplir. Las distracciones están a la orden del día, por lo que debemos tener mucho enfoque y evitar caer en las tentaciones de distracción que tú ya sabes. Si hay algo que te perjudica, quítalo del camino y ábrete pista para despegar más rápido.
Aquí te comparto 5 cosas que tienes que hacer, si quieres tener un buen año:
- Plantea objetivos: lo primero que tienes que hacer es plantear objetivos, no puedes pretender cumplir algo, si no vas a poder medirlo. Las metas tienen que ser claras y detalladas para que, a partir de ahí, establezcas tu plan de trabajo para lograr lo que pretendes. Te recomiendo que los escribas y los ordenes por prioridad para ti.
- Suelta lo que te detiene: si queremos avanzar en la vida, en cualquier ámbito, debemos soltar las cosas que no nos permiten hacerlo. Pueden ser situaciones o personas que nos atan a algún aspecto del pasado y eso nos desvía no sólo la atención, sino la energía que necesitamos para ir con pasos firmes hacia adelante. Soltar te vuelve más ligero y enfocado.
- Sé productivo: el fin es ser productivo, por lo que ya basta de andar perdiendo el tiempo en cosas sin valor. Procura analizar cuáles de tus actividades te restan valor o tiempo para producir más cosas de las que haces. No importa si son personales o profesionales, lo que importa es que las identifiques para dejar de hacerlas y te enfoques en las que te harán mejor.
- Trabaja en ti: una parte importante para ayudar a nuestro desarrollo, es que trabajemos en nosotros mismos, de manera personal y profesional, sin importar qué tipo de actividad sea y en qué ámbito, tenemos qué fortalecernos como personas, tanto en lo físico, lo mental y lo espiritual. Busca de qué manera te ayudas a ti mismo para que sumes a tu productividad.
- Haz lo que disfrutes: no le dediques tiempo a actividades que no te satisfagan plenamente. Reconozco que hay cosas que tienes que hacer, aunque no te gusten, como ir al dentista, entre otras, pero si tienes la grandiosa posibilidad de elegir qué hacer y qué no, pues tírale toda la energía y ganas a lo que te apasiona, pues eso alimenta tu alma y produce fuerza extraordinaria. Recuerda… ACCIONES, NO PALABRAS.