El primero de julio de 1997 entraron en vigor varias reformas al sistema de pensiones administradas por el IMSS. Las reformas contemplaban, entre otros múltiples detalles, el surgimiento de las Afore y con ello, el establecimiento de una cuenta individual por cada trabajador, con independencia del régimen de pensión y/o del Instituto al cual se cotizara.

Pero algo que pasó inadvertido fue que las reformas de aquél entonces establecieron que las pensiones se incrementarían cada año, conforme al Índice Nacional de Precios al Consumidor. Y, en efecto, así sucedió, aún y cuando todo mundo creía que las pensiones se incrementaban anualmente, conforme al aumento al salario mínimo.

Lo que realmente sucedía era que los salarios mínimos se incrementaban conforme a la inflación e igual incremento se aplicaba a las pensiones, por ello no se notaba la diferencia.

Pero todo cambió cuando en el 27 de enero de 2016, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el decreto por el que se declaran reformadas y adicionadas diversas disposiciones a nuestra Constitución Política, en materia de desindexación del salario mínimo conforme al cual se creó la Unidad de Medida y Actualización y, fue el 30 de diciembre de 2017 cuando se publicó el DECRETO por el que se expide la Ley para Determinar el Valor de la Unidad de Medida y Actualización, la que entró en vigor al día siguiente de su publicación y, por ello, fue que hasta 2017 nos percatamos de que nuestras pensiones subieron mucho menos que los salarios mínimos.

En 2016, el valor de la UMA y el del salario mínimo fue exactamente el mismo, e.d., $73.04; en 2017, la UMA subió a $75.49 y el salario a $80.04; en 2018, el incremento fue de $80.60 vs $88.39, respectivamente; en 2019, $84.49, contra $102.68; en 2020, $86.88 contra $123.22; en 2021, $89.62 contra $141.70; en 2022, $96.22 contra $172.87; en 2023, $103.74 contra $207.44 y, finalmente, ahora en 2024, $108.57 contra $248.93 del salario mínimo.

Así, este valor de referencia ($108.57) y el porcentaje de inflación del 4.66% serán la base para la determinación y actualización de las pensiones.

Dicho de otra manera, todas las pensiones concedidas hoy día, con excepción de las que tengan por base el salario mínimo, se incrementarán en un 4.66% a partir del primero de febrero próximo.

Cabe aclarar que, el topado para pago de cuotas y aportaciones al IMSS será de 25 UMA ($2,714.25 por día); el pago mensual de modalidad 40, será, en promedio, de $10,118.36; la base exenta para pago de ISR en pensiones será de $48,856.50 y las pensiones jubilatorias Issste, estarán topadas a 10 veces el valor de la UMA o $32,571.00.