Que tal, estimados lectores de Mi Retiro y Pensión. Reflexionando en el transcurso de la última semana del 2023 observo que, el tiempo ha transcurrido a una velocidad vertiginosa, pues son ya trece años desde la fecha en que se publicó nuestro primer artículo en las páginas de Novedades Yucatán, allá por el mes de mayo del año 2010.

Desde entonces y hasta la fecha, solamente en una ocasión no se ha publicado nuestra colaboración semanal, por causa atribuible a quien esto escribe.

En estos trece años, le hemos enterado de los acontecimientos más relevantes acaecidos en el sistema de ahorro para el retiro, así como en el sistema de pensiones IMSS e Issste, y todo lo que ello involucra para que los trabajadores y trabajadoras de este país, e incluso, para connacionales que laboran más allá de nuestras fronteras, estén oportuna y fehacientemente enterados de los cambios legales y normativos aplicables en materia de seguridad social.

También, en este lapso de tiempo, hemos dado respuesta a más de seis millones de personas, a través de los distintos blogs que operamos en redes sociales, en YouTube y en todo lugar donde hemos tenido la oportunidad de disertar sobre el tema.

Y una gran conclusión obtengo esta reflexión: su pensión como la mía, pequeña, mediana, grande o magnánima, es y/o fue, cuestión de tiempo, de conocimiento y de preparación.

Les he comentado que soy el claro ejemplo de lo que es el desconocimiento de la legislación en materia de seguridad social y por ello, ni queda el decir “si lo hubiera sabido”, pues el tiempo corre en un solo sentido, hacia adelante, y regresarlo para enmendar errores, es imposible.

Por ello, es fundamental que conozca a tiempo y suficientemente cómo pueda disfrutar a futuro de una gran pensión y, para ello, deberá de invertir tiempo para prepararse y poder confeccionar su mejor pensión, pues éstas deben de prepararse con gran antelación, por lo menos, treinta años antes de que llegue la edad de su retiro, de colgar el overol, de alejarse de esa empresa u oficina que varias úlceras le causó, o del jefe gruñón que nunca estuvo conforme con su mejor desempeño.

Luego entonces, en estos días en que nuestras sensaciones y emociones se van al límite, darse un espacio de tiempo y para reflexionar con cuánto va a poder vivir ya como pensionado o saber qué va a tener que depender de la aceptación de los hijos, yernos, nueras o de los nietos o saber si va a ser financieramente solvente en la vejez y no ser una carga económica para nadie.

“El que tiempo toma, tiempo le sobra”. Salud, bienestar y prosperidad en el año por venir.