Francisco Puerto/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- A Evelio Rodríguez Espadas (a) “Pavo” no le quedó de otra que reconocer haber cometido el robo de seis de sus plumíferos tocayos en compañía de dos secuaces: José del Carmen Pech Landeros (a) “Chan-buey” y Josué Daniel Cauich Rosas (a) “Chester”.

En este asunto resaltó el hecho de que el Ministerio Público del Fuero Común “consignó” al Juzgado Séptimo Penal como objeto de prueba a cuatro de las aves, que permanecieron en el lugar sin agua y comida.

“Chester” fue el único de los tres acusados que pudo pagar caución desde el Ministerio Público y con eso evitó pisar el reclusorio.

De acuerdo con la denuncia interpuesta por José Manuel Mena Cardeña, el sábado pasado, a eso de las tres de la tarde, los sujetos se dirigieron a la granja “Avícola Blanca Flor”, ubicada cerca de la comisaría meridana de Dzityá, en el kilómetro 4 del camino a San Antonio Hool.

Sabedores del movimiento del vigilante de la granja, entraron como si nada y se fueron hasta la parte de atrás, donde levantaron la malla de uno de los gallineros y se apoderaron de seis pavos.

“Chan-buey” se quedó afuera para cubrirles las espaldas a sus compinches.

Sin embargo, no contaron con que llegara de improviso el vigilante, que inmediatamente se comunicó a la SSP y los roba-pavos fueron apañados.

Al declarar, “Pavo” reconoció que entraron a robar y que se habían puesto de acuerdo para hacer de las suyas.

“Chan-buey” dijo que “nada más” fue a esa granja a acompañar a sus amigos y que no tenía idea de sus negras intenciones.

Mientras tanto, los pavos permanecieron encerrados hasta que fue su dueño a rescatarlos.