Nalleli Calderón/Mérida
Fortalecer el marco legal para establecer las reglas, regulaciones, acciones y estrategias para el ordenamiento pesquero en la entidad y transformar a los pescadores en autogestores de su desarrollo, son algunas propuestas que CeDePesca México plantea para atender el problema de las pesquerías en la costa yucateca.

La directora en México de la organización CeDePesca, Minerva Alonso, informó que desde hace cuatro años la organización trabaja en el proyecto de “Mero rojo y negrillo de Yucatán”, pesquería que presenta muchos problemas porque está sobreexplotada y sobrecapitalizada, lo que significa que hay gran inversión en plantas, procesadoras, equipos y personas vinculadas a ella.

Además, destacó, socialmente es la más importante en el Estado al ser emblemática, estar vinculada a la identidad de los yucatecos y de la que dependen desde hace muchos años las comunidades pesqueras.

“La pesca está sobreexplotada, hay una gran cantidad de hombres de mar, además ha habido migración hacia los puertos; desde hace algunos años la pesquería de mero no es la más importante en términos económicos, porque hay otras que generan ingresos, pero sigue siendo la que da ingresos casi todo el año”, explicó.

Destacó que la vida del pescador es difícil, de mucha incertidumbre, por eso es importante fortalecer el marco legal que contribuya a que se transformen en autogestores de su desarrollo.

Resaltó que cada quien tiene responsabilidad para atender el problema, en el caso de los consumidores verificar que el mero que consume provenga de las tallas legales; los restaurantes, confirmar que su fuente de proveeduría provenga de la pesca legal y sea producto fresco fuera de la temporada de veda, así como mejorar las cadenas de comercialización, por mencionar algunos casos.

“No solo el pescador es responsable de lo que sucede, él solo es parte de la cadena y del problema, al final es su medio de vida, viven en incertidumbre y más allá de lo que tenga que hacer, los comercializadores, los restaurantes y las personas tienen gran responsabilidad”, consideró.

El esquema con el que trabajan es conocido como proyectos de mejora pesquera, un sistema de manejo por medio del cual la organización evalúa la pesquería a trabajar, en el caso de Yucatán la del mero rojo y negrillo, con base en la certificación Marine Stewardship Council (MSC), la certificación más completa que hay en términos de sustentabilidad y que cumple con los criterios y certificaciones internacionales tipo ISO y trabaja bajo tres principios: la sustentabilidad de la pesquería, sus efectos hacia otras especies, hábitat y ecosistemas y, lo vinculado a temas de gobernanza y regulación.

Esperan censo

El coordinador estatal de atención a programas de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), Oscar Brito Zapata, informó que se encuentran a la espera de que la Secretaría de Pesca y Acuacultura del Gobierno del Estado (Sepesca), concluya el censo pesquero en la costa para establecer las estrategias y acciones que se llevarán a cabo como parte del ordenamiento de esta actividad.

El funcionario consideró que aún se definen varias políticas que se empezarán a llevar a cabo en materia pesquera; “sí hay intención de ver, en la medida de lo posible y de acuerdo con el esfuerzo pesquero disponible, entregar únicamente a la gente de manera directa los permisos, ya que sabemos que hay quienes trabajan para los que tienen esta autorización”.

Indicó que una vez que se tenga la información correspondiente, las autoridades se asegurarán de que no haya duplicidad en el padrón de embarcaciones ni falsificación o clonación de matrículas.

Resaltó que en lo administrativo se asegurarán de que se cancelen aquellos permisos que fueron otorgados a diestra y siniestra en administraciones anteriores.

“Todavía hacemos una auditoría y estamos a la espera, porque una vez que tengamos la certeza de qué es lo que hay, dónde y cómo, partiremos de ahí para mantener un régimen mucho más estricto con los permisos de pesca; la idea es definir con el Gobierno del Estado la nueva estrategia de ordenamiento, pero ir paso a paso”, aseguró.

Al cuestionarle sobre cómo va la temporada de pesca de pulpo en la costa, reconoció que se encuentra a la baja, debido a diversos factores, entre ellos, la pesca furtiva, mal tiempo y el bajo precio de comercialización, lo cual desalienta a los pescadores a salir al mar.

Indicó que a la fecha se han reportado casi siete mil toneladas de captura del molusco vivo, aunque es una cifra “muy conservadora”, en comparación con lo registrado la temporada pasada.

“La captura de pulpo ha bajado por varios factores, como el clima, el precio en que se comercializa y la pesca ilegal o furtiva está atacando en las costas; hacemos lo posible por combatirla y tratamos de incrementar los esfuerzos; por ejemplo, antes teníamos cuatro oficiales y ahora tenemos nueve”, puntualizó.