Gerardo Keb/MÉRIDA
El sector pesquero vive un cierre de año con bajos niveles de captura de mero y pocas posibilidades de salir al mar debido a las malas condiciones del clima, por lo que se sustentarán con las ganancias y ahorros obtenidos en la “pulpeada”.

Debido a las malas condiciones climatológicas que se han registrado en las últimas semanas, los días de trabajo para los pescadores se han visto afectados, además de que han tenido que lidiar con los bajos volúmenes de captura de escama, situación que ha impactado de forma negativa sus ingresos diarios.

Ante esto, por un lado un grupo de hombres de mar indicaron que a pesar de no tener actualmente una buena temporada de pesca, sí disfrutarán de la temporada decembrina, ya que durante los meses anteriores consiguieron una de las mejores “pulpeadas”, lo que les ayudó a tener ahorros para estas fechas. 

En tanto, otro grupo indicó que por desgracia el mal clima les hará pasar una austera época decembrina, además de que los meses por venir serán igual de difíciles por la llegada de los múltiples periodos de veda, principalmente durante los meses de febrero y peor aún en marzo, donde las pesquerías importantes se cierran en su totalidad, teniendo como único sustento en dicho periodo la captura de especies alternativas de escama, cuyo valor comercial y de captura resultan muy inferiores a otras pesquerías.

Por su parte, el sector industrial pesquero comentó que al cierre de la magnífica temporada de pulpo, el precio del molusco podría irse a la alza, debido a la buena demanda del producto en el mercado internacional, situación que no se hace extensiva a la pesca del mero, ya que desde hace algunos años la especie de escama ha presentado una tendencia a la baja respecto de los niveles de captura y aunque es altamente cotizada en el mercado, la baja producción ha impactado de forma directa las ganancias de dicha pesquería.