Gerardo Keb/Milenio Novedades
PROGRESO, Yucatán.- Este martes, decenas de pescadores se reunieron en los bajos del Palacio Municipal para firmar una demanda de indemnización por el derrame ocurrido el pasado 20 de abril del 2010 en el Golfo de México, cuyos daños, dicen, afectaron directamente las pesquerías de los hombres de mar de Yucatàn.  

Los pescadores de Progreso y sus comisarías se unieron este martes a la recolecta de firmas en la que participan todos los puertos de la costa yucateca, desde Celestun hasta El Cuyo; esperan reunir cerca de 25 mil firmas de pescadores de la zona. 

La demanda se realizó en el 2011 en contra de la empresa petrolera "British Petroleum", ante el accidente ocurrido en 2010 en una plataforma subcontratada por "Deep Water Horizon", la cual se localizaba en el Golfo de México, y cuyos daños ambientales fueron de proporciones inmensurables; provocando la demanda iniciada en 2011, la cual fue llevada por el grupo privado "Estrategia sustentable del siglo XXI". 

Ese proceso legal tuvo hace algunos días un avance cuando el juez estadounidense Carl Bardier dictó que se recaben las firmas de los pescadores mexicanos afectados, a fin de que le fuera entregada la documentación el próximo 2 de mayo y se analice si procede la indemnización, tal como ya ocurrió a los pescadores afectados en Estados Unidos. 

El incidente ambiental del 2010 provocó el derrame de 76 millones de crudo (478 miles de barriles) en el Golfo de México, que afectó 110 kilómetros de las costas de Luisiana, amenazó los ecosistemas de la costa sur de Estados Unidos y eventualmente afectó la zona norte de la cuenca del Mar Caribe. 

La recolección de firmas en los puertos yucatecos, incluido Progreso, inició este martes y finalizará mañana jueves.

Los litigantes encargados de la demanda invitaron a todos los pescadores que integran la parte acusadora, a acudir a los palacios municipales de sus comunidades, en horario de 9:00 a 18:00 horas, con una identificación oficial con fotografía para firmar el documento y colocar sus huellas digitales, a fin de conseguir los documentos solicitados por el juez estadounidense.