Patricia Itzá/MÉRIDA
En lo que va de la temporada de lluvias se tiene el registro de 40 picaduras de serpiente, aunque ninguna ha causado la muerte de la persona afectada, reportó el responsable del grupo para el conocimiento y la protección de los anfibios y reptiles “Yuumil Kaan”, Julián Escalante Chan.

Explicó que las serpientes más comunes que se encuentran en las zonas urbanas de la ciudad son las ciegas, las boas y las ratoneras.

Además, Yucatán se encuentra entre los estados con menores incidentes vinculados a estos reptiles, en comparación con las entidades del norte, donde se tiene hasta 150 mordeduras en un mes.

“Si una mordedura se trata a tiempo no tiene porque ser mortal. Afortunadamente los servicios de salud del Estado cuentan con antídotos y se está viendo en campañas de información qué hacer cuando se tiene una picadura de serpiente”, indicó.

El especialista en el tema explicó que por las lluvias que se están dando en estos días es común la presencia de reptiles en varias zonas de la ciudad, debido a que salen de sus escondites.

Por el calor, las serpientes se esconden. (Archivo/Sipse)

Detalló que por el calor, las serpientes se esconden, ya que buscan lugares frescos para soportar las altas temperaturas, pero con la presencia de agua, los lugares de resguardo se inundan.

“Esta temporada coincide con la época de reproducción, por lo que también salen a buscar alimento, es por esta razón que es frecuente que nos crucemos, no es que haya más si no que normalmente están escondidas”, puntualizó.

Serpiente ciega

Escalante Chan aseveró que en el caso de la serpiente ciega, cuando se satura el suelo de agua, sale, pero no es porque quiera lastimar a las personas, “simplemente busca refugio a tanta humedad o agua, por lo que viven con nosotros pero a veces no lo notamos”.

Informó que debido al crecimiento de la ciudad también se ha visto un aumento en el número de reportes.

“Cuando se construye un fraccionamiento o una zona habitacional se da con frecuencia que las serpientes se quedan atrapadas en los predios, por lo que en algún momento tienen que buscar nuevo refugio y alimento, y es cuando nos topamos con ellas”, explicó.

El especialista recomendó no matar este tipo de animales, ya que se produce una afectación al ecosistema de la región, pues esta especie controla plagas y roedores.