Óscar Chan/Milenio Novedades
Después de que se confirmó la presencia del mosquito Aedes albopictus (o mosquito tigre) en Yucatán, la Secretaría de Salud en el estado (SSY) debería dar a conocer cuáles son las expectativas o los posibles efectos del vector para el siguiente año, pues si bien es cierto que hay pocas probabilidades de que se presente un brote para fin de año, todavía no se sabe qué podría pasar para el siguiente, consideró el presidente de la Comisión de Salud del Congreso del Estado, Manuel Díaz Suárez.

Al respecto, el legislador local explicó que al estar cerca la temporada de invierno son pocas las probabilidades de que el mosquito tigre pueda desarrollarse, pues en noviembre y diciembre el descenso en las temperaturas limita mucho la proliferación de estos insectos, pues va disminuyendo la cantidad de lluvias y por ende, de charcos.

Lamentó que hasta ahora la SSY no haya dado un posicionamiento claro sobre este vector ni mucho menos una expectativa de cuál sería su desarrollo para el siguiente año, cuando sí pudiesen existir mayores condiciones climatológicas para que se presente el brote de enfermedades.

Como informamos, la Secretaría de Salud de Yucatán afirmó que no hay razón para que la población local se alarme, pues se reforzarán las medidas de prevención para evitar la proliferación del Aedes albopictus, cuya presencia fue detectada en Kanasín.

Cabe mencionar este mosquito es una especie invasora que puede transmitir dengue, zika, chikungunya, fiebre amarilla y virus del Nilo, entre otras enfermedades, y precisamente Kanasín es una zona que tiene varios factores que favorecen su proliferación.

Ante ello, el diputado local insistió en que la SSY se debe coordinar con investigadores y otras dependencias estatales que pudieran estimar la parte climática del 2019, para determinar si va haber un año muy lluvioso, lo que podría aumentar las expectativas para ciertas enfermedades.