Niños yucatecos se convierten en vigías de la sana convivencia
El programa Guardianes de la paz previene conductas delictivas en niños y jóvenes en 85 colonias y comisarías de Mérida.
Agencias
MÉRIDA, Yucatán.- El empleo de juegos, ralies y concursos permitió a más de 30 mil familias de esta capital, en especial niños, prevenir conductas delictivas o asociadas a prácticas antisociales como el bullying, maltrato infantil o la discriminación, .
La directora del Centro Estatal de Prevención Social del Delito y Participación Ciudadana de Yucatán, Verónica Camino Farjat, indicó que mediante el programa "Guardianes de la paz" trabajan con niños y adolescentes de primaria y secundaria, para fomentar en ellos valores y conductas positivas, pese a vivir en entornos complicados.
Recordó que este año inició el programa, cuyo objetivo central se orienta a prevenir actitudes delictivas entre las nuevas generaciones en un total de 85 colonias y comisarías meridanas, las cuales son consideradas conflictivas.
El programa de Guardianes, explicó, tiene como objetivo central prevenir el delito y prácticas sociales inadecuadas, para lo cual empleamos el juego, los ralies, el deporte y encuentros comunitarios para inculcar en niños y adolescentes el valor de la paz y la importancia de la seguridad para todas las familias de Yucatán.
Recordó que estas colonias se ubican en tres de los cuatro puntos cardinales y corresponden al oriente y poniente de la capital yucateca -con predominancia de clase media-, así como dos en la zona sur de la capital -considerada la región de mayor rezago social-.
Por su importancia, expuso Camino Farjat, este programa llegó para quedarse, incluso esperamos replicarlo en otros municipios donde se han presentado problemas asociados a la presencia del pandillerismo.
Apuntó que el programa es coordinado por psicólogos, quienes ofrecen diversas herramientas y capacitación emocional a niños, adolescentes e incluso familiares, a fin de que puedan combatir y evitar la práctica de actitudes delictivas o que afecten la integridad física o emocional de otras personas.