Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Para reducir los riesgos en el trabajo, los periodistas tienen que mejorar sus capacidades profesionales. Al investigar algunas de las agresiones que se han registrado en México, especialistas en el tema detectan que la mayoría han ocurrido por omisiones y malas prácticas del oficio.

“La naturalidad del empleo, convierte a los periodistas en profesionales vulnerables”, señalaron Andrés Solís, colaborador de CNN y Rogelio Hernández López, de la Casa de los Derechos delos Periodistas, quienes imparten el “Taller de autoprotección para periodistas”, el cual concluirá hoy.

El evento es organizado por legisladores, el Senado de la República, la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) y la Casa de los Derechos de los Periodistas; los ponentes enfatizaron la necesidad de que los reporteros organicen sus agendas, aprendan técnicas y se capaciten.

El periodismo, dijeron, es una carrera de mucho riesgo, en donde las malas prácticas de los representantes de los medios de comunicación no sólo causan el detrimento de la sociedad en la valoración de su trabajo, sino que los exponen a riesgos que ni siquiera imaginan.

Explicaron que la falta de planeación en el trabajo queda al descubierto cuando en la búsqueda de información quedan expuestos a los abusos que comenten las autoridades, el sector privado e incluso los caciques de los lugares donde viven.

Las investigaciones realizadas sobre las denuncias de agresiones a periodistas han arrojado que las autoridades que registran más casos son las municipales, desde las policías hasta los funcionarios, en ocasiones por malas actitudes de los comunicadores y también por la falta de preparación de agentes y funcionarios para tratar con los medios.

Otros agresores son las bandas criminales, los cuales son peligrosos porque asesinan. 

También, están organizaciones sociales, campesinas y sindicatos, según el interés de estos grupos.

“Muchas agresiones a periodistas han sido por hacer un mal trabajo, especulativo  y sin investigación ni pruebas, lo cual los expone a situaciones de peligros diversas que dificulta saber el origen de la agresión”, dijo Andrés Solís.