Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Al inaugurar el seminario regional “Una respuesta a la violencia contra las mujeres: La Convención de Belém Do Pará”, que aglutina a especialistas del país, el ombudsman nacional Raúl Plascencia Villanueva elogió las políticas emprendidas en esta entidad a favor de la mujer, lo que ubica a Yucatán como modelo en acciones para la atención de este sector.

“La mejor manera de prevenir la violencia contra la mujer es llevar ante la justicia a los violentadores”, señaló Plascencia Villanueva.

En la inauguración del seminario que organizó la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), la CNDH y la Fundación Mujer y el IEGY, realizado en el Gran Museo del Mundo Maya, en el marco de los 20 años de la convención Interamericana para servir, sancionar y erradicar la violencia de género, el ombudsman nacional destacó los avances legales que Yucatán ha logrado en el tema incluyendo la construcción del Centro Estatal de Justicia para Mujeres.

Plascencia Villanueva aseguró que no hay justificación para la violencia contra la mujer y enfatizó que el enfoque de atención institucional que se ha detectado afecta los derechos de este género.

Sobre este punto, dijo que analizan varios casos en los que las mujeres indígenas han dado a luz en la calle, pasillos y jardines de instituciones de salud porque no han querido atenderlas. “Eso es violencia institucional”.

También analizan casos en los que se presume tráfico de influencias con intención de someterlas; en ninguna situación, dijo, es válido que se utilice a las instituciones contra las féminas.

Destacó los avances de Yucatán en defensa de los derechos humanos y atención de la mujeres, ya que incluso cuenta con un Centro de Justicia para la Mujer, con el cual se impulsa mejores condiciones de vida.

La directora del Centro de Investigación de la Codhey, María Teresa Vázquez Baqueiro, señaló que si bien hay avances normativos porque Yucatán tiene un Código de Familia accesible, aún falta mucho para lograr la equidad.

Informó que en Yucatán, de las mujeres de 15 años y más, que son 687 mil 512, el 48.51 por ciento, que equivalen a 333 mil 527, han sufrido algún tipo de agresión.

El presidente de la Codhey, Jorge Victoria Maldonado, señaló que a 20 años de instituirse la convención de Belém do Pará hay avances en la protección de los derechos de las mujeres, con leyes y reglas, pero también encuentran situaciones cotidianas de violencia.

El secretario general de Gobierno de Yucatán, Víctor Caballero Durán, indicó que en el Estado se realizan muchas acciones para empoderar a las mujeres y prevenir la violencia contra este sector; no es casualidad que la FGE impulse acciones que tienden a protegerlas. 

Indicó que la construcción del Centro no fue un proyecto de Gobierno más, sino un logro de la sociedad, ya que más de 90 organizaciones civiles impulsaron el proyecto. 

Salud, bajo la lupa

Yucatán está incluido en la lista de quejas que revisa la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por la falta de atención oportuna en hospitales, incluso lo considera como de los estados más violentos contra la mujer, sobre todo en la zona rural.

El presidente de la CNDH, Raúl Plascencia Villanueva, quien encabezó la inauguración del seminario regional, señaló que aún es constante la violencia contra las mujeres, “lo mismo física que emocional”, y ocurre en todo el país.

Indicó que cuando se revisan las estadísticas es factible establecer que toda mujer mayor de 15 años ha sido víctima de violencia durante alguna parte de su vida.

Cuestionado sobre los estados más violentos, comentó que son Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Michoacán e incluso Yucatán, porque tienen en las zonas rurales manifestaciones duras en contra de las féminas, “tenemos un crisol importante a nivel nacional”.

Además, dijo, ahora existen nuevas modalidades de violencia, que tienen que ver con la falta de prestaciones de servicios, como casos de mujeres indígenas a las cuales se les niega la atención  médica y dan a luz en los patios, calle o banqueta.

“Se trata de una forma de violencia, porque resulta que para la mujer rural, cuando van a dar a luz, se encuentran hasta en cinco veces más riesgo de perder la vida por las deficiencias de salud”, apuntó.

Recodró que han recibido diversas quejas en Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Yucatán, por lo cual consideró importante generar conciencia entre los servidores públicos de las unidades hospitalarias, del deber de brindar atención, “porque cuando una mujer va a dar a luz, corre peligro su vida y la del producto”.

En materia de violencia en contra de la mujer se estableció un sistema nacional que busca aglutinar todas las quejas. La mayor agresión que se observa tiene que ver con la de pareja, “la justicia no llega en ese tipo de casos porque muchas veces las afectadas no tienen el valor o confianza para reportarlos”, indicó.