Salvemos una Vida: La Fe en la juventud y el duelo ante una pérdida
En “Salvmo Una Vida” se abordaron temas relevantes en el mes de noviembre, relacionado con el recuerdo y celebración de los fieles difuntos y lo que esto implica para quienes han perdido un ser querido.
La importancia de la atención de los jóvenes con el reforzamiento de la Fe en Dios, así como la superación del duelo por una pérdida, fueron dos de los temas que se abordaron en la edición de “Salvemos Una Vida” que se transmitió ayer por Facebook.
Bajo la conducción de Marilis Escalante, se abordaron temas importante durante el mes de noviembre que está relacionado con elementos importantes de nuestra cultura como es el recuerdo y celebración de los fieles difuntos y lo que esto implica para quienes han perdido un ser querido, hace poco o unos años, y cómo esto impacta en su día a día.
En el primer bloque, el padre Juan Pablo Vera, asesor de la Jornada Diocesana Juvenil, “Hechos 29. La historia continúa” y Antonio Tun, hablaron sobre el encuentro con jóvenes que tendrán el sábado 30 de noviembre con los jóvenes de la Arquidiócesis de Yucatán en la unidad deportiva llamada Progreso, que está en el municipio del mismo nombre y se ubica enfrente del parador turístico “El Corchito”. Ahí, desde las ocho de la mañana, hasta las ocho o nueve de la noche, realizarán diversas actividades con los jóvenes.
Antonio Tun, el encargado de coordinar a la Edipa, que es el equipo diocesano de Pascua Juvenil, asesora junto con los padres delegados de los decanatos, la organización de estos eventos para animar, aprender un poquito más, a trabajar la fe con los jóvenes, fortalecer la relación con los decanatos que resultó afectada después de la pandemia, al disminuir la participación.
“Después, de la pandemia, los jóvenes quedaron muy afectados y un poco alejados de la iglesia, nos dimos a la tarea de hacer asambleas, nuestra arquidiócesis se compone de 14 decanatos”, dijo Antonio Tun.
Los decanatos, son como una sección,- si quieren verlo, como distritos para poder votar, explicó-. Nos dividimos y nos dimos a la tarea de recorrerlos y presentarles un instrumento para saber qué es lo que ellos querían. Y, entre todas estas cosas que mencionaban, querían una jornada larga, querían convivir con más jóvenes, querían una especie de festival.
De ahí fue que fueron preparando y dando la tarea de poder traerles esto, ha sido una planeación de poco más de dos años, el evento en sí, lo anunciamos el año pasado y, pues, va a culminar igual en este mes de noviembre, los jóvenes podrán conocer más la iglesia, su historia, tendrán como invitado al padre Gustavo Godínez quien abordará ese tema; también se hablará sobre la doctrina de la iglesia, estará a cargo de Ana Gaby Díaz Barrera, coordinadora de TUCLE.
También participará el asesor de la Unesco, José Ricardo Marchant Aguilar, quien impartirá conferencias, habrá un rally y también habrá conciertos de varios invitados musicales, incluido un DJ, se hablará de temas de interés para los jóvenes como el suicidio, las drogas. Es para quienes tienen de 16 a 30 años de edad.
Iniciará con una misa que presidirá el Arzobispo Gustavo Rodríguez, luego se irán dando las actividades y el cierre será con una hora santa que presidirá el obispo auxiliar Pedro Mena Díaz.
Aunque se había previsto un número de asistentes y el registro ya cerró los interesados, que no necesariamente tienen que ser católicos, si quieren asistir pueden acudir el día del evento y podrán entrar de acuerdo a la disponibilidad de espacios que tengan.
El duelo ante la pérdida de un ser querido
En el segundo bloque del programa la plática fue con la Psicóloga, Tanatóloga, Edith Rodríguez, con quien se abordó el tema del duelo, destacando la importancia de acudir con un profesional y seguir sus indicaciones para poder encontrar la ayuda adecuada en esos momento de vulnerabilidad que cada persona tiene por su ser querido.
Destacaron la importancia de quitarse la culpa que queda o cae en uno ante el fallecimiento de un ser querido, que incluso ocasiona molestias personales que luego derivan en situaciones que afectan la vida de quienes se quedan.
Enfatizaron la importancia de “repararse” como persona, de su conciencia para poder seguir, de comprender la importancia de seguir los rituales, misas, rezos, lo que decidan que les haga sentir bien.
Se habló de que el duelo está mediatizado por diversos factores, por ello es importante que las personas que están en esa situación, sigan ‘un camino’ que las ayude a readaptarse, las misas y novenarios les sirven más a quienes lo hacen porque los ayudan a acomodarse a la idea de que es por aquellos que ya no están.
Destacó la importancia de estar pendiente de la salud de la persona que está en esa situación, sobre todo si está enferma porque si dependía de quien se fue “pues la vida se te voltea”. Pero si tiene una vida con salud, un techo seguro, un plato de comida, o sea, es algo que se tiene que valorar, porque luego no se hace, sienten que todo se fue, que no tienen nada.
Pero “si empezamos a hacer un inventario de con lo que nos quedamos, hay personas que se quedan con hijos, se quedan con una profesión, con un apostolado, con tareas y propósitos… entonces la esfera del duelo más bien es la reparación de lo emocional. Y por ejemplo, si es, varía el duelo, si es una muerte o cómo hacerle una muerte repentina, que no te la esperabas”.
También abordaron la diferencia de pérdida repentina a la de una persona diagnosticada, la tanatóloga explicó que ante la primera, ocurre un choque, una frustración, porque las personas sienten que de repente hay un corte transversal en su vida muy devastador, que le arrebataron; sin embargo tiene una ventaja, no hay el desgaste previo.
Mientras que en una enfermedad crónicodegenerativa o terminal, el deudo de la persona que se queda, vive poco a poco el dolor, la frustración, la impotencia de que no puede hacer nada por aquella persona que está viendo que sufrir; entonces llega agotada, agobiada, pero a lo mejor más preparada, más preparada al momento final, “que ese el momento final, por más preparada que estés, siempre es tremendo, ¿no? Siempre es un corte en la vida”.
Por ello señalaron la importancia de respetar a quien están en un duelo, cada persona es diferente y en lugar de tratar de ‘cortar su dolor’ hay que comprenderla y ayudarla, algunas no requieren ir con un profesional, pero otras sí.