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MÉRIDA, Yuc.- Jhonatan Josué Novelo Huchim y Lázaro Martínez Sánchez, acusados del homicidio de la profesora jubilada Nelly de los Ángeles Contreras Ramírez, se declararon inocentes y aseguraron que fueron torturados para que aceptaran la supuesta culpabilidad.

Los sujetos fueron presentados este martes ante el Juzgado Séptimo Penal, donde rindieron declaración preparatoria.

Ambos se dijeron inocentes y afirmaron que cuando ocurrieron los hechos se encontraban en lugares distintos, por lo que ignoran por qué les atribuyen este crimen.

Novelo Huchim y Martínez Sánchez están acusados de haber asesinado a la profesora jubilada, de 68 años de edad, en el domicilio de la víctima, ubicado en el fraccionamiento Fovissste Pensiones, la noche del pasado 9 de mayo.

De acuerdo con lo que han informado las autoridades, la misma maestra retirada, quien también se dedicaba al comercio y daba préstamos al interés, les abrió la puerta de la vivienda, ya que Martínez Sánchez era enamorado de su nieta Auri Cámara Contreras y Novelo Huchim es hijo de quien era empleada del servicio doméstico de la hoy occisa.

A los pocos días de haberse descubierto el asesinato, los vecinos manifestaron sus sospechas de que pudo haber sido cometido por algún familiar, pues no se veía que el criminal hubiera forzado alguna puerta, además de que los perros chihuahueños de la fallecida no ladraron, al parecer, porque conocían al victimario.

Sabían que tenía mucho dinero

Los involucrados en el caso sabían que la mujer manejaba fuertes cantidades de dinero, por lo que planearon el robo de artículos de valor, mismos que quisieron incrementar solicitando a la difunta el número de la combinación de la caja fuerte existente en el predio.

Como la hoy occisa se negó, la amordazaron con una tela que pertenecía a uno de los disfraces que rentaba la mujer, lo que provocó que muriera asfixiada.

De acuerdo con el expediente, Jhonatan, de 21 años de edad y vecino de la colonia San Damián, soltero y empleado, relató que juntos planearon el robo y fue Lázaro Martínez, originario de Sonora, quien cubrió el rostro de la occisa, ocasionándole la muerte.

Lázaro Martínez, 35 años de edad, es vecino de Villas de Oriente y acudía de manera cotidiana al predio de la víctima, por la relación sentimental con la nieta.

En su declaración, ambos solicitaron que les dejen presentar pruebas de su inocencia antes de que el juez decida sobre su situación jurídica.