Tahdziú es un municipio con alrededor de 4 mil 500 habitantes ubicado en el sur del Estado. Durante un tiempo ha sido considerada la población con más carencias de Yucatán e incluso en el 2017 también lo fue en toda América Latina, según los indicadores de rezago social del Coneval.

A lo largo de los años, esta comunidad ha presentado rezagos profundos en indicadores gubernamentales del bienestar como la alimentación, educación, ingresos y salud.

A pesar de tener todo en contra, y aunque resulte increíble, esta población es uno de los tres municipios en el Estado que aún están libres del coronavirus Covid-19.

Cantamayec, Dzilam de Bravo y Tahdziú son los únicos territorios en los que hasta el momento no se ha reportado ni un solo caso de Covid-19.

¿Cuál es su “fórmula mágica”?

En una entrevista realizada al médico del pueblo, Abraham Aké Uc, comentó que en el lugar existen enfermedades que aquejan a gran parte de los habitantes, como son la anemia y las infecciones intestinales, pero lo más preocupante es la cantidad de adultos mayores con problemas de diabetes e hipertensión, los cuales son factores de riesgo ante este virus.

A lo anterior se suma su cercanía con Peto, el cual se encuentra a solamente seis kilómetros y actualmente está en alerta debido a que hasta ahora reporta 50 contagios, de los cuales 20 se encuentran activos, y 3 personas han muerto por este virus.

Sin embargo, el alcalde de Tahdziú, Pedro Yah Sabido, explica que el papel de la ciudadanía ha sido clave para tener cero contagios en el municipio:

“El miedo a la muerte y la obediencia de los pobladores a las recomendaciones sanitarias por parte de las autoridades, es lo que ha alejado al coronavirus de Tahdziú”.

 

Yah Sabido resaltó que la comunidad es muy responsable y toma con seriedad la pandemia.

Prueba de esto es que, según el mismo alcalde, no hay necesidad de que la Policía Municipal realice rondines de vigilancia por las noches, ya que los mismos pobladores se encierran en sus casas desde temprano.

Además, existen campañas para informar sobre la gravedad de la enfermedad y constantemente se hacen recomendaciones del uso de cubrebocas y gel antibacterial, así como la sana distancia.

Los que se van a trabajar

Asimismo, como parte de la campaña de prevención, autoridades municipales realizaron una reunión con los más de 150 jóvenes y adultos que salen del municipio durante la semana para laborar principalmente como albañiles en la ciudad de Mérida y otros en Quintana Roo.

A ellos se les enseñaron todas las medidas de prevención que deben seguir para evitar llevar el coronavirus al municipio y se les recomendó tratar de convivir sólo con sus coterráneos, así como evitar lugares públicos en los lugares donde laboran.

Ahora saben que esto es algo que no pueden tomar a la ligera, por lo que fuera de casa tienen que tomar medidas. Al regresar a sus hogares los fines de semana, son literalmente sanitizados e incluso aplican la sana distancia con sus familiares como medidas de prevención.

Incluso, cuando llegan al municipio, los jóvenes trabajadores son enviados a dormir a las cocinas de las viviendas, que en su mayoría son chozas de paja, lo que permite la ventilación de los hogares, y que no se propague el virus. Cuando las familias se han dado cuenta de que sus jóvenes no tienen síntomas, entonces conviven un poco más con ellos.

Retenes en las entradas

Por su parte, el director de la Policía Municipal, Gonzalo Sosa Yerves, comentó que desde que comenzó la contingencia se encuentran instalados dos retenes, uno rumbo a Peto y el otro en la salida a Timul.

Antes de entrar a la población se les pide a los visitantes, como los proveedores, que respeten los protocolos de prevención en Tahdziú como el uso de cubrebocas y mascarillas, así como el gel antibacterial, de lo contrario no se les dará acceso al poblado.

Las calles siempre lucen vacías

En un recorrido realizado en la población se pudo observar que, en efecto, las calles lucen casi vacías y que solamente se ven a pocas personas realizando sus compras de primera necesidad con sus respectivos cubrebocas.

Los habitantes de Tahdziú se han logrado adaptar a la “nueva normalidad” con mucha disciplina, quedándose en casa y evitando salir de su población para abastecerse, fomentando el autoconsumo, así como comprar solo lo necesario en su localidad. ¿Quien dijo que no se puede?