Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El divorcio incausado finaliza con el matrimonio, pero no con la familia, ya que se trata de proteger la autonomía de la libertad de las personas, al poner fin a una separación problemática porque una de las partes no quiere, señaló el presidente del Tribunal Superior de Justicia y el Consejo de la Judicatura del Estado de Yucatán, Marcos Celis Quintal.

Indicó que las casi 20 causales que tiene el Código Civil, cuya vigencia concluye el 19 de febrero, son difíciles de acreditar, incluso la separación por más de dos años para iniciar el proceso de divorcio, por diversos conflictos familiares o por la manutención.

El divorcio incausado, expresó, no requiere justificación, basta con que uno no quiera seguir casado para que se acabe el tema de “jamás te voy a dar el divorcio”. No es una separación “exprés”, ya que debe seguir un procedimiento.

Explicó que a partir del próximo miércoles, el hombre o la mujer que no desee seguir casado podrán acudir ante un juez de los familiar para presentar un proyecto de disolución del matrimonio; el juez notificará al otro consorte la intención de su pareja de no seguir el matrimonio y le dará vista con el traslado de ese proyecto para que exprese lo que convenga con garantía de audiencia.

Celis Quintal detalló que si la otra parte no está de acuerdo con el proyecto, el cual debe contener lo relativo a la pensión alimenticia y la liquidación de los bienes si están casados por sociedad legal, domicilio donde vivirán los niños, quién se queda con patria potestad y la custodia, se les cita a una audiencia.

El proceso incluye una cita de avenimiento para que el juez les indique que incluso pueden desistir del divorcio, pero si después de esta fase el reclamante del divorcio insiste en que se consolide la separación, el juez de manera inmediata disolverá el matrimonio, aunque la otra parte no esté de acuerdo.

Esa decisión del divorcio es inapelable, el procedimiento sólo requiere dos audiencias: la preliminar y la incidental, esto será bajo el principio de oralidad.

En la preliminar, el juez determinará la resolución del divorcio, la disolución es irrecurrible; en la audiencia de incidencia, que implica litigio para dirimir las controversias que puedan existir con relación en esos temas, sobre todo pensiones alimenticias y menores, si no hay acuerdos, el juez decidirá en una sentencia cómo quedan estos asuntos.