Terror y experiencias paranormales en Telchac Pueblo

Recopilan varias historias de los habitantes del municipio; en la hacienda Ticopó se registran hechos fuera de lo común.

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En la entrada de la hacienda Ticopó se escucharon sonidos extraños. (Jorge Moreno/SIPSE)
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Jorge Moreno/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- Recientemente estuvimos en el municipio de Telchac Pueblo (ubicado a 40 minutos de Mérida) para realizar varias investigaciones solicitadas por los lectores del lugar, ya que, a su juicio, ocurrían diversos fenómenos paranormales en varios sitios de la población.

Cuando arribamos a Telchac, en la plaza principal nos esperaba cerca de una decena de jóvenes, que fueron nuestros guías; el primer punto que visitamos fue un parque ubicado a las afueras de la población, donde afirmaban ver a una niña fantasma deambulando y, además, vieron que uno de los columpios se movía solo sin que hubiese viento.

De hecho, en el área de juegos infantiles se observa que uno de columpios fue arrancado, siendo precisamente el que presentaba la actividad paranormal; afirman que alguien lo rompió para que ya no se moviera.

Varios de los muchachos comentaron que, cuando jugaban futbol o basquetbol, veían cerca de la albarrada a la niña, la cual de pronto desaparecía sin explicación lógica y cuando se iba el balón hacia ese sitio (hay un terreno baldío), nadie quería ir por a buscarlo por el temor a encontrarse con el fantasmal.

La dama de blanco

Después de estar casi una hora en este parque, nos trasladamos al otro extremo del pueblo, donde Ramón Quiñones Briceño nos llevó a una calle donde vio a una señora de blanco:

“Un día, eran como las diez de la noche, ya me estaba yendo a mi casa y de pronto vi a una señora de blanco, que me hacía señas de forma desesperada para que fuera hacia ella, pensé que a lo mejor hubo un choque o pasó algo, pero, mientras más me acercaba ésta se iba alejando y de pronto desapareció; de la impresión me quedé pálido y helado, se lo dije a mis compañeros y ellos se dieron cuenta que yo estaba muy nervioso y asustado”.

Luego de escuchar este caso, nos trasladamos al domicilio de Alexis Coot Quintal, quien nos dijo lo siguiente: “Hace poco, en mi casa, me quedé solo con mi hermanita, pero me fueron a buscar para ir a ver un trabajo. Resulta que en mi cuarto yo tenía una aspiradora y cuando llegué estaba mi hermanita asustada y me dijo que escuchó cómo movieron y prendieron la aspiradora, pero cuando entró al cuarto todo estaba normal”.

La protagonista del caso, María Coot Quintal, nos relató: “Vi a una persona parada en el interior de ese cuarto, de aspecto femenino, como una señora, movió la aspiradora casi en medio del cuarto y de pronto ya estaba de nuevo en su lugar; me dio mucho miedo”.

Experiencia en Ticopó

Tras escuchar otros relatos, nos trasladamos a una hacienda llamada Ticopó, la cual se ubica en la comisaría motuleña de Kiní, a unos diez kilómetros de ahí.

En ese sitio han escuchado lamentos por las noches, han visto sombras, varias personas aseguran que han visto el alma en pena de una persona que murió en esa hacienda hace mucho tiempo.

En todo ese tramo carretero no hay luz, por lo que debimos usar lámparas. De hecho, también se comenta que han visto a una secta satánica por ese sitio, aunque de esto no pudimos encontrar más información.

Estuvimos tratando de localizar al velador, pero, al parecer, no se encontraba, aunque lo raro es que sí se escucharon ruidos raros en varias partes de la entrada de la hacienda y en la carretera, por lo que decidimos regresar después y con el permiso oficial.

Hay que recordar que cada vez que me invitan a un sitio para investigar y existe un dueño, primero solicito el permiso, ya que, entrar a casas y haciendas sin autorización (aunque luzcan abandonadas), es un delito.

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