Touchtastic negocio de aplicaciones 100% yucateco

Aunque afirman que 10 meses son suficientes para levantar una empresa, admiten que todo inicio es complicado.

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"El objetivo principal de la empresa es la creación de aplicaciones que puedan ser de utilidad para los usuarios y que nos sintamos orgullosos de lo que hacemos". (Milenio Novedades)
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Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- Con esfuerzo y dedicación, la empresa Touchtastic, que tiene tres años de funcionamiento, poco a poco se posiciona en el mercado, asegura el emprendedor Ricardo Hernández Gómez, quien explica que se especializan en el desarrollo de aplicaciones para móviles, así como el manejo de redes sociales, entre otros servicios. Reconoce que al principio fue difícil posicionarse, pero este proyecto ha tomado fuerza y abarcado mucho mercado nacional e internacional.

¿Qué es Touchtastic?

Es una empresa dedicada al desarrollo de aplicaciones móviles, principalmente, así como el manejo de redes sociales; el objetivo principal es la creación de aplicaciones que puedan ser de utilidad para los usuarios y que nos sintamos orgullosos de lo que  hacemos.

¿Cómo inició Touchtastic?

Desde que estábamos en la carrera de Ingeniería en Sistemas Computacionales nos gustaba mucho el desarrollo; de ahí empezamos a identificar a los que teníamos características parecidas, y dentro de ese grupo tuvimos la idea de iniciar un proyecto. Esto sucedió cuando ya estábamos por concluir los estudios.

¿Cuándo metieron su proyecto a incubación?

Salió una convocatoria de “Incubatics”; de hecho, todavía está vigente. Entramos, iniciamos todo el trámite, presentamos el proyecto que teníamos en mente, pasó todos los filtros, y fue de los finalistas, lo cual nos dio acceso a un recurso económico.

¿Cuál fue el primer paso?

Primero investigamos cómo se estaba exportando el producto y cuáles eran las debilidades que tenía; identificamos que nunca se habían implementado ni desarrollado las estrategias adecuadas para exportar un producto terminado que saliera de Yucatán envasado, que no saliera a granel en tambores, como se suele hacer. Durante los ocho meses empezamos a ver proveedores de frascos, etiquetas, colores; fue ensayo y error de la imagen, entre otras cosas.

En enero de este año tuvimos un apoyo de Sagarpa para irnos a Alemania, la feria más grande de productos orgánicos en el mundo, y ahí estuvimos una semana presentando el producto, donde fue bien aceptado; al regresar teníamos la idea de iniciar la comercialización del producto.

¿Cómo fue el proceso de incubación?

Esto inició en el 2010, el proceso de incubación nos llevó 10 meses. En lo particular, este proceso de incubamiento fue tardado, pero sencillo; no fue tan exigente, ya que fue suficiente con el proyecto que teníamos en mente y que ya habíamos planteado; también influyó que hubo más cercanía con las personas involucradas, a diferencia de otras convocatorias, cuando en ocasiones no ves quién hace las revisiones.

Sus principales clientes, agencias de Estados Unidos y México

De manera que llegamos, presentamos el proyecto, buscamos más personas que quisieran integrarse con nosotros y, al final del proceso, ya que teníamos el apoyo, comenzamos a trabajar; el proceso tardó porque teníamos que entrevistarnos con diferentes empresarios para conocer las oportunidades del proyecto si se concretaba.

El trámite lo iniciamos en enero, lo aceptaron en junio, y recibimos el apoyo económico en diciembre, que fue de siete mil pesos por integrante, en ese entonces iniciamos cuatro, que ya no se encuentran.

¿Cuáles fueron los principales obstáculos a los que se enfrentaron?

El nombre fue de lo más difícil, así como el logo, aunque realmente donde se tenga que tomar una decisión en la que tengamos que intervenir todos es tardado, ya que actualmente somos siete.

Dentro de la incubadora realmente no tuvimos dificultades, ya que contamos con la asesoría de un empresario de acuerdo al área, inclusive recibimos la asesoría personalizada de un especialista en el área de software.

Posterior a la incubadora, ¿cómo fue el proceso de integración al ambiente laboral?

Después de los 10 meses de incubación nos dejaron “libres”; es algo que podríamos criticar, ya que te encaminan 10 meses y después sólo te empujan y te sueltan, y no es fácil empezar; 10 meses son suficientes para levantar una empresa.

Antes de salir de la incubación creamos la aplicación “De a litro”, la cual nos abrió puertas, ya que salió un mes antes de que se acabara el apoyo.

Algunos de los problemas fueron los precios que a las personas no se les hacen muy accesibles, pues esperan el precio de una página web, y no es lo mismo; sin embargo, seguimos trabajando en este aspecto, aunque, sin duda, nos hemos logrado posicionar en el mercado durante estos tres años.

Cabe señalar que en el proceso de incubación entramos seis proyectos, de los cuales somos los únicos que continúan con la empresa, los demás fueron absorbidos por la empresa que los asesoró, o desaparecieron. Tristemente, algunos igual sólo utilizan esta oportunidad para bajar recursos.

¿Cómo fueron los siguientes meses fuera de la incubadora?

Empezamos a buscar clientes de manera muy intensa. Hemos trabajado para agencias de México y Estados Unidos, de manera que nuestros principales clientes son foráneos, no de Yucatán. 

A estos mercados logramos llegar a través de contactos. Hemos viajado y participado en conferencias, platicamos, exponemos, dejamos tarjetas y presentamos las aplicaciones, así como los servicios que ofrecemos; estamos tratando de hacer todo el ruido posible para posicionar nuestra empresa.

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