Como se esperaba, los estados avalaron la Guardia Nacional que planteó el presidente, con lo que, según el proyecto legislativo, se crea una “institución policial civil” de la Federación, constituida con elementos de las policías Federal, Militar y Naval, y que estará adscrita a la secretaría del ramo de seguridad pública.

El desconocimiento de términos y leyes militares ha permitido que el mando sea un militar (en activo o en retiro), como quería el presidente y le sirvieron en bandeja de plata. Entonces, parafraseando el “test del pato”: si tiene elementos militares, serán adiestrados por militares, usarán uniformes similares a la milicia y sueldos y prestaciones como militares, entonces es una corporación más militar que civil.

Más aún: este año se invertirán 15 mil millones de pesos en la Guardia para construir 87 instalaciones en el territorio, para alojar a 120 elementos cada una, así como para vehículos, armamento y en general, toda la operación. Y se prevén ajustes en esquemas laborales de los integrantes, lo que implica una condición de privilegio, pues tendrán prestaciones homologadas a las de las fuerzas armadas; además recibirán formación, disciplina, obediencia de mando y planeaciones de despliegue como en la milicia. ¿Alguna duda?

Y para confirmar el razonamiento, AMLO afirmó que se planea una convocatoria para que se sumen al proyecto soldados y marinos en retiro “bajo ciertas características”. Su argumento es que hacen falta mandos y tropa para la Guardia. Serán 50 mil nuevos elementos, incluidos veteranos del Ejército y la Armada, para tener más presencia en las distintas regiones del país.

Para cumplir con el carácter civil de la GN, Amnistía Internacional considera que una vez que se cumpla el plazo de cinco años, o antes si es posible, las fuerzas armadas no puedan desempeñar tareas de seguridad pública, lo que hace prever que el periodo de cinco años para el retorno a los cuarteles puede prolongarse o no cumplirse.

Por cierto, según la minuta, tras la aprobación de la Guardia Nacional, todos los gobernadores tienen seis meses para presentar un diagnóstico sobre sus policías y así generar un programa de fortalecimiento de las corporaciones, algo que desde hace dos sexenios se ha pretendido, pero salvo algunas entidades, como Yucatán, no han logrado conformar una policía profesional y eficiente.

Como nunca antes, hay muchos militares al frente de la seguridad en varios estados, principalmente del centro hacia el norte del país; los del Ejército han salido mejor librados que los de la Armada, pero estos también han sufrido bajas.

En los Acaecimientos del 17 de mayo de 2013, sobre “Seguridad en manos de militares”, apuntamos: Nunca hemos entendido el porqué marinos y soldados aceptan –¿o buscan?– formar parte de cuerpos policiales, dicho esto con el respeto que merecen los policías. Pero la incrustación de militares en esas labores no es reciente. Desde hace décadas se les ha comisionado en labores de seguridad pública y actualmente varios cumplen esa responsabilidad en algunos estados.

Anexo "1"

Reconocimiento

En el marco del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora hoy, la Armada de México destacó que ha recibido el Certificado Nivel Oro de la norma mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación, y el Distintivo Empresa Familiarmente Responsable (DEFR). Asimismo, obtuvo el Primer lugar del Premio 2017 a la Cultura de la Igualdad de Género en la Administración Pública Federal "Amalia de Castillo Ledón", y el Distintivo Empresa Incluyente (DEl) “Gilberto Rincón Gallardo”, al demostrar el trabajo realizado en materia de paridad de género, prevención y erradicación de la violencia contra la mujer. Así, la Marina garantiza la igualdad de oportunidades para cada integrante de esta institución e impulsa los cambios que demanda la dinámica social actual.

El reconocimiento para la Semar alcanza a otras dependencias del sector público y empresas privadas que han permitido el desarrollo integral de las mujeres en todos los ámbitos y, por supuesto, a ellas que han logrado su pleno desarrollo.