José Salazar/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El Centro Histórico de Mérida presenta todos los días caos vial, con más de cien mil automotores diarios que ingresan y saturan su cuadrante, entre ellos dos mil 300 unidades de autotransporte, automóviles particulares y unidades de carga, que han rebasado los controles vehiculares oficiales.

Los conflictos viales ocurren en más de 50 intersecciones o cruces de calles y en 35 paraderos o zonas de ascenso y descenso de pasajeros, donde las unidades de transporte “estrangulan” y reducen a la mitad la zona de la circulación de los vehículos, pues las calles son sólo de dos carriles.

Prueba del caos y del desorden, dijeron los urbanistas Jorge Bolio Oses y Alfonso Iracheta Cenecorta, es la transformación del Centro Histórico en el paradero de transporte urbano más grande del Sureste compartido por carruajes tirados por caballos. La situación se agrava con los carritos y puestos de vendedores ambulantes que ocupan aceras peatonales.

La Policía Municipal de Mérida y especialistas en desarrollo urbano coincidieron por separado en que esta situación se ha agudizado con el crecimiento del parque vehicular de Mérida, que en 2003 era de 330 mil, y en sólo diez años se duplicó a cerca de 660 mil.

“Este crecimiento de los automotores ha provocado la saturación del Centro Histórico”, reconoció Mario Arturo Romero Escalante, jefe de la Policía Municipal, quien expuso que en sólo dos años se ha duplicado el número de vehículos que ingresan a esta zona con todos los problemas que trae consigo.

La corporación, mediante su director de Vialidad, Luis Alberto Canto Hau, reconoció que el sistema de sincronización de semáforos ha sido rebasado por la creciente cantidad de automovilistas en el centro, por lo que se dispone de todo el personal de vialidad para agilizar el tránsito.

El especialista en seguridad vial, René Flores Ayora, aludió a un conteo realizado por el Ayuntamiento en 2004: en un perímetro de cinco manzanas alrededor de la Plaza Grande entraban nueve mil vehículos por hora, cantidad que a la fecha, dijo, se ha incrementado en un 50 por ciento. 

Cámaras de vigilancia

La invasión automotriz en el centro de Márida se capta en una red de cámaras instaladas estratégicamente en diversos puntos de intersección y calles de la zona, que vigilan las 24 horas todo lo que acontece en las vialidades, zonas peatonales y áreas públicas.

En Control de Mando de la Policía Municipal dispone de 21 pantallas o monitores que concentran a la vista de los oficiales y encargados de turno, la cotidianeidad y las posibles incidencias o delitos para actuar de forma inmediata.

El sistema de vigilancia permite a los operadores realizar acercamientos de gran precisión para determinar rasgos físicos o detalles de las placas de automóviles que pudieran estar involucrados en algún delito. 

Se vigilan las calles para la prevención de delitos o detener a quienes incurran en ilícitos, mediante un operativo que involucre al personal de vialidad o de seguridad. Las imágenes grabadas de posibles incidentes o comisión de delitos coadyuvará a agilizar los juicios orales.