Ambulantes, un dolor de cabeza para Mérida

El comercio informal se va adueñando de los espacios públicos

|
El problema es más evidente cuando estos comercios informales ocupan las calles y las aceras. (Novedades Yucatán)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Novedades Yucatán/Mérida
La invasión del espacio público fuera de los establecimientos para las ventas en Mérida ya es un tema complejo que incluso rebasa la mitad de la economía de la ciudad, representa un problema que se incrementó en los últimos años y que a la fecha no ha podido ser frenado, manifestó el profesor investigador de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), Marco Tulio Peraza Guzmán.

Señaló que el problema es más evidente cuando estos comercios informales ocupan las calles, las aceras y cuando se van apropiando del espacio público como sucede en el Centro Histórico de Mérida, donde cada vez es mayor problema para el libre tránsito de peatones, automovilistas y transporte público.

“Hay diversos elementos que se tienen que conformar para implementar algún tipo de estrategia que pudiera evitar que haya un exceso de puestos ambulantes que afecten el libre tránsito de las personas en el centro de Mérida; no hablamos de resolver el problema del ambulantaje sino más bien de evitar que se adueñen del espacio público que está destinado a la ciudadanía en general”.

El especialista reiteró que es un fenómeno complejo; por lo tanto las autoridades tienen que tener una estrategia muy diversificada para poder acotarlo, el principal problema radica en reconocer quién toma la iniciativa y decide iniciar una actividad comercial para ganarse la vida, eso lo hace legítimo y contra lo cual no puede una autoridad ir, a las personas que pertenecen a alguna organización o mafia y lo hacen aprovechándose de los ciudadanos en condiciones económicas, por decir débiles y las obligan a formar parte de una red de distribución de productos que incluso no son lícitos, sino de contrabando.

Manifestó que la autoridad se enfrenta a la difícil situación de reconocer y separar la actividad lícita, honesta, de lo ilícito porque una gran parte del ambulantaje esta sostenido por este tipo de acciones y la necesidad que tienen las personas hace que entren a formar parte de estas organizaciones delictivas.

“Desde el punto de vista social debe haber una estrategia que permita diferenciar lo que es una actividad delictiva de lo que no es, pero si además estas personas no pagan impuestos -la crítica más reiterativa de los comerciantes establecidos- son beneficios que tienen los ambulantes y que las mafias se aprovechan para obtener más ganancia y operar en la clandestinidad”, aseguró.

Destacó que este tipo de indulgencia positiva la aprovechan las mafias y los grupos organizados que ellos sí tienen capacidades monetarias porque son empresas ilícitas que están aprovechando esas estrategias para tener el mando de esta actividad del ambulantaje.

“No se han visto por parte de la autoridad estrategias, reglamentos y normas, sobre todo aplicación de las mismas con firmeza para evitar que se ocupen los espacios, hace falta una estrategia conjunta de muchos aspectos que tienen que ver con la generación y la aplicación de las normas y desde luego que no sea nada más abordar esto de una manera indiscriminada”, expresó.

Destacó que es evidente que, como sociedad, nosotros tenemos la inclinación de comprar con los ambulantes y no con los establecidos y esto forma parte de la impunidad, como ven que no se aplica la ley, pues es más sencillo aprovecharnos de esta circunstancia y todos caemos en esa falta de legalidad y nos hacemos cómplices.

En México esta actividad ha servido para la población más desfavorecida como una ocupación de refugio y supervivencia ante la escasez o deterioro de las opciones laborales; sin embargo, para ciertos grupos sociales, ha operado como una opción microempresarial para lograr movilidad económica y social.

“Las autoridades son las culpables por manifestar en leyes lo que está permitido y lo que no, y esto es lo más grave: dices que no se debe hacer pero lo permites”.

Lo más leído

skeleton





skeleton