Patricia Itzá/Mérida
La zona sur de Yucatán es considerada un foco rojo por los problemas que enfrenta la primera infancia, sobre todo la pobreza, la cual desencadena otros más graves como la desnutrición, obesidad infantil y diversos tipos de violencia, señaló la coordinadora de la Primera Infancia en Yucatán, Joseline Castrejón Castrejón.

La especialista indicó que uno de los problemas es la mala alimentación, rubro en que el Estado se encuentra en los primeros lugares a nivel nacional, lo que a la larga ocasionará un problema mayor para el sector salud.

El panorama no es alentador si un niño desde pequeño tiene obesidad infantil o desnutrición debido a que se tiene que invertir más en su salud cuando sea adulto, lo que también repercutirá en sus actividades laborales, familiares y sociales.

Explicó que la primera infancia empieza desde antes del nacimiento hasta los seis años, y en esa etapa se debe procurar una buena lactancia materna, cuidados parentales, educación y nutrición, pero muchos niños no reciben estos cuidados debido a la pobreza en que viven.

El segundo problema que hay que erradicar es la violencia familiar.

“Es un eslabón que se enlaza con otro; la pobreza genera desnutrición y violencia, propiciando que los niños no vayan a la escuela, que no se tenga un pensamiento del bien común, es por eso que se tienen que atacar todos los problemas al mismo tiempo ya que si olvidamos uno, al final la tarea está incompleta”, recalcó.

“En la entidad todos los municipios presentan algún índice de obesidad, desnutrición y violencia familiar, pero en la zona sur se presentan los más altos, de ahí que es importante que se trabaje de manera integral con todas las dependencias de gobierno para poder frenar este mal”, explicó.