Vital, controlar la inteligencia emocional

Salir, caminar, detenerse un momento para analizar, clave para dejar de alimentar el enojo.

|
La mente y el cerebro tienen una conexión directa. (sanamente.com)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Coral Díaz/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El especialista en desarrollo humano, Jhonatan Barrios, indicó que el control de las emociones es vital, pero hay que saber primero que éstas vienen del cerebro y no del corazón.

“Si hablamos de las emociones, tenemos que hablar del cerebro, porque de ahí surgen y quiero romper el castillo de cristal a las personas que piensan que las emociones son del corazón y del estómago, porque ahí se sienten corporalmente, pero de donde se orquestan es del cerebro”, refirió.

Durante la emisión del programa radiofónico Salvemos Una Vida que se transmite por el 100.1 FM Nueva Amor, las conductoras Alis García y Esperanza Nieto platicaron con Jhonatan durante su visita a Mérida de este tema tan importante; mencionaron que lo que distingue a los seres humanos del resto de los seres vivos, es el control que tienen con el instintuto.

El invitado explicó que el hombre tiene tres estructuras básicas en la parte baja del cerebro, donde está el cerebelo, en el tallo encefálico que se conecta con la médula espinal, esa estructura se comparte con los reptiles y se le conoce como el cerebro reptiliano.

Más arriba del cerebelo está una segunda estructura en el centro que se llama sistema límbico, que está encargado de las emociones y se comparte con los mamíferos como el chimpancé, es decir, esa especie siente.

“Dentro de esta estructura hay varias más, la que más nos importa es una en forma de almendra que está localizada en los dos hemisferios (derecho e izquierdo) y se le conoce como amígdala, la cual desencadena procesos químicos y produce las emociones como la alegría, el miedo, el amor, la tristeza y el enojo, que forman la palabra Amate con sus iniciales”, apuntó.

De esta manera, mencionó que gracias a la amígdala las personas se enamoran, se alegran, tienen una gran sonrisa, una carcajada, pero también las personas se enojan, ponen límites a las cosas, defienden sus derechos y pueden agredir a las personas, también se pueden entristecer o tener miedo, el cual ayuda a salvaguardar la vida, porque es un mecanismo de defensa.

Después se cuenta con la estructura cortical o el neocórtex que es la nueva estructura que distingue  a los seres humanos de los animales, es la que se encuentra en la parte de arriba del cerebro, que se llama prefrontal y ayuda a pensar o razonar.

“Esta es la que nos ayuda a pensar, razonar, decidir y aprender del pasado, curiosamente esta estructura es la que se tarda más en madurar, siendo que en las mujeres es más rápido este proceso, mientras  que en los hombres es más lento”, refirió.

El  especialista en inteligencia emocional, comunicación asertiva y relaciones interpersonales, dijo que a veces las personas se preguntan porqué se reacciona de tal manera y no se espera o analiza más la situación, se debe a que la amígdala llega antes que la corteza prefrontal, que es la que ayuda a tomar decisiones a razonar, porque el camino es más corto.

Jhonatan Barrios mencionó que para lograr un control y tranquilizar la emoción se requiere del uso de técnicas y una de las más sencillas que se utiliza es enfriar el cuerpo, sobre todo si se trata de una emoción como el enojo, que calienta y se pueden creer hacer cosas de la cual se pueden lamentar.

“Tú no puedes tomar una decisión cuando tienes un nivel de tensión alto y estamos hablando del enojo, porque entonces vas a tomar una mala decisión, en ese sentido tenemos que enfriarnos y lo más importante es decir en ese momento vamos a parar aquí, salirse un rato, caminar, respirar, ir al baño, echarse agua, porque si se sigue discutiendo va a salir peor, lo cual no es fácil, pero se puede conseguir”, puntualizó.

El especialista agregó que al momento de enfriarse hay que tomar en cuenta lo que se está pensando y lo que va a alimentar ese enojo.

De esta manera dijo que la mente y el cerebro tienen una conexión directa, lo que algunos dicen que es el mejor matrimonio, ya que él  hace lo que ella le diga, porque el cerebro ejecuta las órdenes de la mente, por lo que cuando se programan de manera más positiva y se tiene autodisciplina se tienen resultados excelentes.

“Toda esa información que se da uno mismo cuando siente tristeza o enojo se van alimentando de pensamientos y se transforma en ansiedad, cuántas personas comienza a pensar y qué va a pasar y si me enfermo seguro falto al trabajo y es viernes, y su nivel de ansiedad es tan alto que no puede controlarlo y terminan en problemas como alcoholismo, drogas, porque pretenden que el control está afuera y no dentro de ellos”, enfatizó.

El experto en terapia cognitivo conductual y manejo de emociones, dijo que viene a Mérida por lo menos cada dos meses, por lo que se ha convertido en su segunda casa y para conocer las actividades que realizarán las personas se pueden comunicar al 9534260 y al 9534262.

Lo más leído

skeleton





skeleton