Sacan provecho al vuelo de las mariposas

Los biólogos Yara Karina Vázquez Maldonado y David Berdugo Lara promueven original empresa amigable con la naturaleza.

|
"Cuenta una leyenda que si quieres un deseo, se lo cuentes a una mariposa y cuando la liberas, vuela para buscar a Dios y comunicarle tu petición”, comentó Yara Karina Vázquez Maldonado. (Milenio Novedades)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Cecilia Ricárdez/SIPSE
MÉRIDA, Yucatán.- Pioneros en la investigación de las mariposas endémicas, los primeros en desarrollar un mariposario móvil registrado, e iniciadores de la comercialización de este insecto para eventos sociales, los biólogos Yara Karina Vázquez Maldonado y David Berdugo Lara son emprendedores con conciencia ecológica, ya que su deseo de investigar sobre sus hábitos, criarlas para liberarlas y lograr que se reproduzcan en su ambiente natural los condujo a descubrir un nicho de mercado que lideran. 

De manera paralela promueven el conocimiento de estos insectos con visitas escolares que iniciaron para el nivel primaria y ya cuentan con solicitudes de secundarias y preparatorias. 

Ambos son egresados del Instituto Tecnológico de Conkal, con especialidad en el estudio de las mariposas, y continúan desarrollando investigaciones a través de su empresa Evenus, nombre de una especie yucateca.

¿Cómo nació su proyecto?

Mientras preparábamos nuestro proyecto de tesis en 2004, realizamos investigaciones en varios municipios; fuimos de los primeros en hacerlo sobre las mariposas, conviviendo con las especies, estudiamos a fondo su hábitat, y luego, sumando el conocimiento decidimos iniciar el negocio para pagar las investigaciones; en un momento nos dimos cuenta que en México nadie lo hacía y nos atrevimos a proponer la liberación de mariposas en eventos sociales.

Las criamos con todo el cuidado necesario y bajo todos los requerimientos de ley. De hecho, nuestro proyecto es también liberar mariposas jóvenes para que puedan reproducirse en su ambiente natural.

¿Cómo generaron el capital para emprender su negocio?

A partir de que descubrimos una oportunidad ofrecimos mariposas para eventos sociales y así comenzó a generarse el dinero para continuar. Todo se reinvirtió porque no recibimos ningún tipo de apoyo de convocatorias o financiamiento. 

¿Cómo nació la modalidad de llevar mariposas a escuelas?

Sabemos que los niños son el futuro del planeta y hay que sembrar la semilla de la conciencia ecológica, del cuidado de la naturaleza, y de los insectos, porque también son seres vivos. 

Nuestro mariposario es un área de cría ubicada fuera de Mérida, no podemos meter gente porque se pueden dañar las mariposas; para resolverlo creamos uno móvil, algo en lo que también fuimos los primeros.

Mostramos en las escuelas todo el proceso de metamorfosis desde el ciclo escolar pasado. Se llevan huevecillos, orugas y mariposas vivas. Es un edificio tipo invernadero que se instala en la primaria y los maestros ya no tienen que sacar a los niños de sus instalaciones, exponerlos o gastar en transporte, porque nosotros llevamos todo.  

El proyecto tiene mucho éxito porque es una experiencia única para los niños, y nos piden visitar secundarias y preparatorias. 

¿Cuál consideran la ventaja competitiva de su proyecto?

Para empezar, somos el primer mariposario en Yucatán, lo registramos, tenemos los permisos correspondientes emitidos por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), somos biólogos con especialidad en mariposas y cuando trabajamos en las escuelas realmente compartimos lo que aprendimos. Además, nosotros no vemos a las mariposas como mercancía o como un objeto. 

Cuando damos un servicio a una fiesta garantizamos que todas las mariposas llegan vivas, las entregamos personalmente y cuidamos todos los detalles. Nuestro objetivo es la satisfacción total del cliente. También criamos a las especies responsablemente, en los tiempos que marca la especie. No las presionamos. Actualmente trabajamos en Yucatán y en la Riviera Maya, donde nos demandan mucho por la gran cantidad de turismo.

¿Cómo protegen su trabajo?

Tenemos registrada la marca el mariposario y está en proceso el registro del mariposario móvil, todo para proteger el trabajo.

¿Cómo influyó el factor joven en su proceso de emprendimiento?

Al principio fue difícil porque era un concepto que no se conocía, la gente se sorprendía y dudaba del servicio; preguntaban ¿cómo usar mariposas vivas para liberar en eventos? Entonces fue trabajoso, nos veían muy chavitos para confiar en nosotros, pero demostramos que a pesar de la juventud teníamos el conocimiento y ya estábamos establecidos como empresa, así que cuando ofrecíamos el servicio todo estaba en regla. 

¿Cuáles son  las lecciones más importantes en este tiempo de trabajo?

Que a pesar de que tenemos un beneficio de trabajar con mariposas, no las vemos como objetos de venta, sino como seres vivos a los que los cuidamos, respetamos y sabemos que necesitan un hábitat, y nosotros les damos calidad de vida y luego son libres.

¿Qué consejos compartiría con otros emprendedores?

Que la naturaleza hay que respetarla y que trabajar con ella se puede, de manera responsable y promoviendo una conciencia ecológica. También que es importante  atreverse a proponer algo que nadie ha hecho, innovar, eso ayuda a diferenciar el trabajo y tener un buen mercado. 

Fotografía de la visita del mariposario móvil al Instituto Militarizado del Sureste.

Lo más leído

skeleton





skeleton