Luis Fuente/Milenio Novedades
MÉRIDA, Yucatán.- La versión de una mujer estaba con Felipe Triay Peniche en el departamento de Pablo Santos García Gutiérrez la noche en que lo asesinaron volvió a surgir en un video de la tienda “Oxxo”, ubicada enfrente del supuesto lugar de los hechos, pues se aprecia a una mujer hablando con dos varones –quienes no son los acusados– y quienes compraron 15 bolsas de hielo de la misma marca que apareció en las cajas en las que estaban los restos de la víctima.

Cuando se descubrió el asesinato de Felipe Triay a mediados de agosto de 2014, surgió la versión de que la víctima acudió a una cena al hotel Hyatt, más tarde salió a la puerta y caminó hacia un automóvil Jetta, color blanco, saludó al conductor que resultó ser Pablo García Gutiérrez, quien estaba acompañado de una dama que sirvió de “gancho” y a quien las autoridades le siguen la pista.

Esta mujer formaba parte del “selecto” grupo de acompañantes del trío de psiquiatras, por lo que la víctima abordó el Jetta y se dirigieron ambos al departamento de la colonia García Ginerés donde se quedaron la dama y Triay Peniche.

Al final de las investigaciones, los fiscales detuvieron a Enrique Lara González y a Pablo Santos García Gutiérrez y no se volvió a tocar el tema de la mujer, hasta que en el juicio oral la defensa del primer acusado presentó al perito Octavio Solís Flores, quien exhibió un video de la tienda “Oxxo” ubicada en la calle 22 por 25 de la colonia García Ginerés, en el que aparece una mujer quien intercambia señas con dos hombres –quienes no son los acusados– y éstos compran 15 bolsas de hielo, similares a las que fueron halladas en las cajas en las que estaba el cuerpo destazado de Felipe Triay Peniche, en su propia camioneta que fue descubierta estacionada en la tienda “Chedraui” de Ciudad Caucel.

También se señaló en esa ocasión que el departamento que Pablo rentaba en la calle 25 por 22 de la colonia García Ginerés era utilizado por los ahora acusados y la víctima para llevar mujeres.

En un cateo aparece una camiseta en la cual se encuentra un cabello castaño obscuro de mujer y en otra la huella de una mano manchada con sangre.

Pero de nueva cuenta los peritos de la FGE omitieron estudiar estos indicios para saber a quienes pertenecen.