Yucatán: Fiscal de Maxcanú deja libre a pareja de estafadores

Un hombre y una mujer, oriundos del Distrito Federal, intentaron cambiar un billete falso de 500 euros en una sucursal bancaria.

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Pareja de “cuidacoches” acusada del robo de un maletín de dinero. (PMM)
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Francisco Puerto/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- No obstante que una pareja de capitalinos estafó a la cajera de “Banco Azteca” de Muna, que inició una persecución policiaca por casi todo el Estado y que estuvieron a punto de arrollar a unos agentes en un retén, el fiscal adscrito a Maxcanú, Alberto González Tzec, dejó en libertad a los malhechores mediante un recurso de “mediación”.

En días pasados, los agentes apostados en el retén situado en la carretera federal Mérida-Valladolid, a la altura del puente de Teya, recibieron un reporte para detectar a una pareja que huía a bordo de un vehículo Attitude, color blanco con placas del Distrito Federal.

La pareja de defeños, momentos antes, se había presentado a una sucursal bancaria, situada en la calle 25 entre 24 y 26 de la villa de Muna y extendido un billete de 500 euros a la cajera Cristina Maricruz Martín Santos, con el fin de cambiarlo.

En un principio, la cajera estuvo a punto de darles 10 mil pesos, pero se dio cuenta de que intentaron estafarla, pues el billete era falso, y entonces el sujeto le arrebató el dinero a la empleada y emprendió la huida junto con su pareja.

Enseguida se dio aviso a las corporaciones policiacas y en el retén mencionado fue detectado el automotor con la pareja y cuando le marcaron el alto, el conductor trató de atropellar a los uniformados, que se hicieron a un lado para evitar que los arrollaran.

De allí se inició una persecución, dándoles alcance a los fugitivos sobre la carretera Valladolid-Mérida con entronque al Anillo Periférico. La cajera llegó posteriormente e identificó a los estafadores, que dijeron llamarse Jorge Alberto de la Rosa Maya y Carmen Mercedes Álvarez Sánchez.

Sin embargo, no obstante el peligro y el delito flagrante que cometieron, las autoridades determinaron “mediar” y evitó enviarlos a juicio (allí prevalece el sistema oral), al hacer que devolvieran el dinero y tras una multa de mil pesos se les dejó ir en libertad.

Lo curioso del caso es que la misma pareja efectuó el día anterior igual maniobra en otra sucursal bancaria de la avenida Itzaes, donde las cámaras de seguridad los captó.

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