Agencias
MÉRIDA, Yuc.- En la actualidad, siete de cada diez personas adultas sufren obesidad ya que el país, junto con Estados Unidos y la India, ocupa uno de los tres primeros lugares con el mayor número de obesos.

Durante una mesa panel sobre obesidad en el Centro de Investigaciones Regionales de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), el académico Román Gómez Durán, dijo que “al parecer el problema va en aumento”.

Ratificó que por cada 10 personas adultas siete tienen problemas de obesidad y que el fenómeno también impacta a la población infantil, al parecer, más allá de lo que indican las cifras oficiales.

Precisó que en caso de los niños, las estadísticas son menores, pero en la práctica clínica observamos otra situación. “Se estima que el 16 por ciento de los niños menores de 10 años sufre obesidad, este porcentaje disminuye cuando son adolescentes, pero vuelve a incrementarse en la etapa adulta”.

A su vez, el especialista Carlos Castro Sansores, afirmó que la obesidad, por sí sola, disminuye la expectativa de vida en alrededor de cinco años y está directamente relacionada con otros problemas de salud como los cardiovasculares, diabetes, hipertensión e incluso algunos tipos de cáncer.

Ya es una epidemia

“Es una epidemia”, y subrayó que las políticas públicas y otras acciones no han logrado lo esperado y en enfatizó que “la mejor manera para abordar el tema es la educación, pero dejando en claro que debe ser desde la infancia”.

“Si esta epidemia tiene solución o al menos disminución tendrán que pasar, necesariamente, varias generaciones”, y recalcó que “la obesidad cada vez es más frecuente y no solo se refiere al aspecto físico, sino a todos los problemas colaterales”, insistió.

Por otra parte, Reyna Cruz Bojórquez, de la Licenciatura en Nutrición, afirmó que uno de los problemas para disminuir los índices de obesidad radica en las propias personas a quienes les cuesta trabajo el autocuidado.

“Para combatir la obesidad tenemos que hablar de un cambio en el estilo de vida que incluye la alimentación, el ejercicio físico y la terapia psicológica”, aseveró.

Reiteró que “muchos de los fracasos de los tratamientos nutricionales se deben a que la gente no tiene las herramientas para hacer los cambios en los estilos de vida”.

“No comemos para estar sanos, sino para satisfacernos”, y agregó que “esto quiere decir que hay varios componentes psicológicos que se ven reflejados y solamente un equipo multidisciplinario puede manejar”.

En la mesa panel se abordaron temas inherentes a las definiciones de obesidad, tratamientos, estrategias, teorías del comportamiento de la obesidad y los riesgos (enfermedades crónico degenerativas).

(Información de Notimex)