MÉRIDA.- Las inundaciones por las fuertes lluvias ocasionadas por la tormenta tropical “Cristóbal”, los recortes presupuestales en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y la crisis detonada por la emergencia sanitaria por coronavirus alejan al Estado de la autosuficiencia alimentaria, consideraron los integrantes del Consejo Agroalimentario de Yucatán A.C.

Las afectaciones por las lluvias torrenciales dejaron un panorama desolador en el campo yucateco, por lo que se debería reconsiderar la idea de desaparecer los apoyos para el seguro agropecuario y fideicomisos como el Fondo Nacional de Garantía (Fonaga) del Gobierno federal, que beneficia a pequeños productores.

A los daños ocasionados por las intensas lluvias, debe sumarse que desde el inicio de la pandemia decretada por coronavirus ha habido interrupciones en la logística de entrega de alimentos en algunas poblaciones, cierres de puertos y fronteras, así como de mercados de destino. De igual modo, se ha presentado desaceleración económica, reducción en la demanda de alimentos e incertidumbre entre los productores agroalimentarios.

Lamentaron que el pasado 29 de mayo, se publicara en el Diario Oficial de la Federación, la eliminación de diversos estímulos que limitan la productividad, la competitividad y la rentabilidad del sector agroalimentario.

Por lo que solicitan al Gobierno federal detener los recortes presupuestales para el rubro, como sucedió con el estímulo fiscal a la gasolina y diésel en los sectores pesquero y agropecuario, al igual que la compensación universal y que agilice las devoluciones de saldos a favor del impuesto al valor agregado (IVA) a las empresas.

Por último reiteraron la propuesta del Consejo Nacional Agropecuario de establecer las bases correspondientes para la certificación de los integrantes del sector, a fin de continuar las acciones para proteger la salud de los colaboradores, la inocuidad de los productos y el abasto de alimentos.