Katia Leyva/SIPSE
MÉRIDA, Yuc.- El secretario de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Eduardo Batllori Sampedro, advirtió de que algunos chatarreros compran transformadores eléctricos que contienen sustancias tóxicas que son peligrosas para la salud.

Dijo que, también, la chatarra se almacena en locales -casas habilitadas como negocios- que no fumigan constantemente y esto propicia el almacenamiento de agua que se convierte en criaderos de moscos.

Empresas chatarreras acumulan desordenadamente metales como hierro, plomo, níquel, bronce y cobre; y deben tener áreas especializadas, cuando menos, piso de cemento, para evitar que con la lluvia haya filtraciones al subsuelo.

Desde el punto de vista ecológico, la labor es aceptada porque se dedican a recolectar residuos para reutilizarlos; eso tiene un doble propósito: mantener limpia la ciudad y evitar que sustancias minerales se agoten, reutilizando y reciclando este tipo de materiales.

El funcionario explicó que como autoridad les corresponde procurar el punto de equilibrio entre la labor que realizan y el beneficio que debe generar en cuanto a no afectar la calidad de vida de la población y la salud.

“Es una situación un tanto compleja, pero como Estado, somos facilitadores de ambos sectores", indicó.