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MÉRIDA, Yuc.- La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey) emitió ayer una recomendación general a los cabildos y alcaldes de los 106 municipios yucatecos para pedir cambio en reglamentos de espectáculos, para prohibir que niños y adolescentes participen o acudan a eventos y espectáculos en donde haya violencia.

Se traba de prohibir que menores de edad se entrene para participar o vean corridas de toros y otras prácticas como el “kots kaal pato”, en Izamal, donde animales eran colgados, degollados vivos y golpeados dentro de piñatas. El ritual obligó a las autoridades federales a denunciar el maltrato animal, y en abril de 2016 se modificó para evitar la violencia.

El presidente de la Codhey, José Enrique Goff Ailloud, precisó que los primeros años de los niños son la base de su salud física y mental, de su seguridad, formación personal, emocional y de sus aptitudes, por lo que es importante garantizar su desarrollo en un ambiente libre de violencia, fomentando actividades que promuevan una cultura de paz y respeto a los derechos humanos.

El ombudsman estatal dijo que la preocupación por la violencia a la que son expuestos los niños al permitir que participen y asistan a espectáculos que promuevan o difundan algún tipo de maltrato fue señalada por el Comité de los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas en su informe de 2015:

“Este comité manifiesta su preocupación por el bienestar mental y físico de niños involucrados en entrenamiento para corridas de toros y en actuaciones asociadas a éstas, así como el bienestar mental y emocional de los espectadores infantiles que son expuestos a la violencia de estos eventos”, expuso.

Goff Ailloud dijo que en la entidad hay espectáculos donde la violencia es el principal elemento de distracción para los espectadores, situación que afecta la integridad psicológica de los niños que asisten, volviéndolos insensibles al dolor ajeno y generando en ellos la idea de que esa forma es el camino para lograr el reconocimiento, en lugar de fomentar la solidaridad, la empatía y el respeto, valores contenidos en la cultura de paz y derechos humanos. “Hoy más que nunca necesitamos una sociedad que no le apueste a la violencia”, dijo.

“Otro claro ejemplo es el denominado ‘kots kaal pato’, donde animales eran colgados, degollados vivos y golpeados dentro de piñatas hasta su muerte; un espectáculo que no aportaba nada positivo a la infancia”, precisó.

El ombudsman dejó en claro que no se busca atentar contra fiestas tradicionales de la entidad, pero sí es imprescindible garantizar que los menores de edad no presencien espectáculos con violencia y que las autoridades municipales, en cumplimiento de sus obligaciones como garantes de los derechos de la niñez, generen actividades culturales y recreativas que permitan el óptimo desarrollo de la infancia.

Goff Ailloud detalló que en la Recomendación General se pide a los ayuntamientos, además de prohibir y vigilar la no participación de menores en espectáculos en los que se promueva o difunda algún tipo de violencia; se desarrollen programas de juego, esparcimiento, recreación, cultura, artes y deportes, a la par de infraestructura y espacios públicos seguros como medios para contrarrestar los efectos negativos de la violencia.

Informó que la Recomendación General fue notificada a cada uno de los 106 cabildos y presidentes municipales de la entidad y tendrán hasta 30 días, a partir de que fueron notificados, para aportar pruebas de su cumplimiento.