Ana Hernández/SIPSE
MÉRIDA, Yucatan.- Con el arranque de la temporada de ciclones tropicales en el Atlántico y la activación de los protocolos de protección civil, autoridades, dependencias e instituciones educativas hacen una evaluación integral de sus equipos humanos y materiales disponibles para actuar en caso de que impacte algún huracán.

Desde la Secretaría de la Defensa Nacional hasta las unidades municipales de Protección Civil están ya en línea para actuar en forma coordinada, en caso de que se requiera movilizar a la población de las zonas de riesgo a albergues temporales o sitios seguros, de ser necesario por la proximidad de peligro o impacto de algún fenómeno meteorológico.

En el grupo de trabajo de reacción participan más de cinco mil personas, entre funcionarios y elementos de los tres niveles de Gobierno, así como representantes de la Japay, Conagua, comunicaciones y la CFE, que es clave para la reactivación de diversos servicios.

En la Península de Yucatán, la Comisión Federal de Electricidad se declara lista: dispone de un equipo de cerca de dos mil 500 elementos, más de mil 200 vehículos, plantas de emergencia, material e incluso helicópteros para actuar de ser necesario, así como  un seguro de cobertura para atender los daños que pudiera causar el paso de huracanes.

Los costos a nivel peninsular que se han tenido que erogar son variables y han dependido de la magnitud de los daños. Por mencionar algunos, para solventar los efectos del huracán 'Isidore' en 2002 fue necesario desembolsar 308 millones de dólares y el huracán 'Wilma' en 2005 causó daños por mil 782 millones de dólares.  La CFE dispone de su propio centro interno de monitoreo a nivel nacional, que da seguimiento a estos fenómenos.

Con base en  el monitoreo de los fenómenos meteorológicos, y ante la posibilidad de impacto de un huracán, una vez que se ha definido la trayectoria, la paraestatal habilita los centros de Operación Estratégicos a nivel nacional, divisional y zona, para gestionar recursos e implementar las estrategias para atender la emergencia.

Previo al impacto se distribuyen los recursos a las posibles zonas de afectación, como ubicación estratégica y una vez que el ciclón pasa y en cuanto las condiciones del clima permiten que puedan realizar su trabajo, hacen una evaluación de daños para comenzar el restablecimiento del servicio.

La CFE señala que el tiempo para la atención de los daños es inmediato y a nivel nacional el tiempo estimado para el restablecimiento del suministro eléctrico al 95% de los clientes afectados es de cinco días.

Esto se hace utilizando los materiales y equipos preparados para las contingencias, toda vez que cuentan con postes de fibra de vidrio y estructuras metálicas específicamente diseñadas para hacer más ágil este proceso, una vez que pasa la contingencia, estos materiales son sustituidos por otros definitivos.

Entre las acciones preventivas, de aseguramiento de la infraestructura, con base en la experiencia de los últimos fenómenos meteorológicos, supervisan, monitorean y refuerzan líneas y redes en voltajes de 115, 34.5 y 13.8 Kilovatios, además refuerzan las estructuras de alta tensión, con el propósito de reducir los esfuerzos originados por el viento y evitar su colapso. 

Además capacitan constantemente al personal con el 'hincado' o instalación de postes de fibra de vidrio, que son más livianos, intensifican los trabajos de mantenimiento como poda y brecha, retiro de objetos ajenos en la red y en subestaciones que pudieran dañar equipos.

Sistema preventivo

Al  menos 300 personas entre directivos y trabajadores de la Universidad Autónoma de Yucatán se han 'activado' a través del Comité Institucional para la Atención de Fenómenos Meteorológicos Extremos (Ciafeme) de la Uady para proteger a las personas y bienes muebles e inmuebles ante el posible impacto de un huracán.

El coordinador general del Ciafeme, Fernando Herrera Gómez, explicó que en cada facultad hay una estructura organizada para actuar en caso de desastres naturales, en este caso durante la temporada de ciclones temporales, la integran el director, el secretario administrativo y representantes de diferentes departamentos, que se coordinan de acuerdo con las políticas institucionales para trabajar  antes, durante y después.

El organismo se activó el pasado lunes 6 y entre sus labores hace una revisión de las instalaciones, poda de árboles, verificación de herramientas y suministros de primeros auxilios.

'Los equipos de trabajo son capacitados desde el cuidado y protección del personal y los alumnos, para que ante el posible impacto de fenómeno, evacuarlos o resguardarlos. Hasta el personal que se queda de vigilancia en las instalaciones incluso para el cuidado de los animales productivos o de laboratorio', explicó.

Indicó que se supervisa la protección de su acervo bibliográfico, los equipos de cómputo, se revisan las condiciones de los vehículos que deban de ser usados en caso de emergencia,  y  también se organiza la vigilancia y cuidado del área, hay una capacitación previa para que todos sepan qué hacer en caso de ser necesario.

Fernando Herrera indicó que cuentan con un sistema interno de trabajo que considera los reportes del departamento de meteorología de la universidad para actuar e incluso emitir los avisos de alerta y prevención a la comunidad universitaria.

Aseguró que están listos y cuentan incluso con brigadas primeros auxilios, combate de incendios y evacuación en cada una de las facultades.

El equipo estatal

A nivel estatal más de mil personas, y decenas de equipos, entre vehículos y maquinaria, están listos para actuar en caso de que sea necesario ante el impacto de un ciclón tropical, señaló el director de la Unidad Estatal de Protección Civil de Yucatán, Aarón Palomo Euán.

El funcionario estatal indicó que esta fuerza puede y será reforzada de ser necesario por elementos municipales y federales de todas las dependencias involucradas para hacer frente a los desastres naturales que en este caso pudiera causar un huracán.

La temporada de ciclones  en el Atlántico ha comenzado muy activa y mientras se vigilan los fenómenos que se forman, se está en espera del pronóstico  que los expertos nacionales e internacionales darán a conocer a finales de agosto o principios de septiembre próximo, de lo que se espera para la segunda etapa, que es la más intensa.

Palomo Euán señaló que con base en el Atlas de Zonas de Riesgos para Yucatán, el primer lugar de la lista en que tienen que trabajar ante la posibilidad de impacto es la costa, debido a que históricamente ahí 'pegan' los huracanes; en segundo sitio es el sur de la entidad por sus problemas de inundación principalmente,  después el oriente y el centro.
Indicó que trabajan sobre el manejo de la prevención  y están coordinados para colaborar de la mano de dependencias de todos los niveles, hay más de mil personas a disposición y más de 600 equipos entre vehículos y maquinaria, listos para trabajar si se requiere.

De los 50 albergues que hay en la entidad, casi 30 son del ámbito estatal y para trasladar a la gente se coordinan con la Dirección de Transporte, la Secretaría de Salud, Seguridad Pública, el Isstey y el DIF Estatal.

La Comisión Federal de Electricidad señaló que por su condición -la Península de Yucatán es prácticamente una planicie- cuando impacta un huracán todas las zonas son susceptibles de afectación, pero estadísticamente las más afectadas han sido Cancún, la Riviera Maya, Chetumal y Tizimín.