SIPSE.com
MÉRIDA, Yuc.- La resolución de un tribunal otorgó a un ciudadano con discapacidad mental los derechos de votar y ser votado.

En un hecho histórico, los magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Yucatán entregaron una resolución 'personalizada' como si fuera una carta dirigida al discapacitado.

Además de los derechos a votar y ser votado, la persona beneficiada con la resolución podrá tomar decisiones en otros aspectos de su vida como escoger pareja, casarse y tener hijos.

Hasta antes de esta resolución, basada el Código de Justicia Familiar -en vigor apenas hace dos años-, los casos de interdicción (término jurídico para definir la incapacidad para tomar parte de actos legales) eran 'todo o nada', sin importar su grado de discapacidad mental.

De acuerdo con un comunicado del Tribunal Superior de Justicia de Yucatán, el caso derivó de una madre que pidió la interdicción de su hijo, de 32 años, por discapacidad mental por causas no especificadas en el comunicado.

En primera instancia, un juez negó a la madre la interdicción que había solicitado, por lo que la mujer acudió al Tribunal Superior e interpuso una apelación que quedó registrada en el expediente 1122/2014.

Los magistrados que tomaron el caso prácticamente respusieron todo el procedimiento para finalmente revocar la sentencia de primera instancia y otorgarle parcialmente la razón a la madre inconforme.

Técnicamente, el Tribunal emitió una “declaración del estado de limitación de la capacidad jurídica”, decisión que, según el boletín, "va más allá del actual estado de interdicción previsto en la Ley".

Hasta antes de esta resolución, todas la personas con discapacidad eran 'medidas con la misma vara', o sea, se declaraba la interdicción 'completa', y se dejaban fuera casos como el actual, en el que hay "discapacidad leve" que sí tiene poder de decisión sobre "algunos aspectos de su vida".

La sentencia también sienta un precedente histórico en la forma de redactar un documento jurídico: por primera vez la resolución está personalizada, es decir, dirigida a la persona a la que beneficia directamente. En ella, se le dice que, dado que su discapacidad mental es leve, "amerita que su madre lo apoye" en ciertas decisiones.

La asesoría “consistirá en la asesoría, consejo, así como en la entrega que te hará de información que tú necesites para decidir sobre temas como la venta, renta, donación, inversión o adquisición de bienes muebles, como un automóvil, e inmuebles, como una casa que desees tener”, reza el documento.

De igual manera, el joven, de 32 años, tendrá que "ayudarse" de su madre cuando decida tomar parte en "actividades riesgosas como los deportes, trabajos como el de la construcción y decisiones para ser sometido a tratamientos quirúrgicos, por enfermedad o tratamientos o en cuestiones relativas a adquisiciones de préstamos y firma de cheques, poderes, contratos, pagarés, convenios".

El comunicado informa que la persona con discapacidad podrá "votar y en su caso ser votado como candidato; tomar o no tratamiento médico sobre enfermedades, padecimientos y/o lesiones consideradas no graves; elegir el lugar donde desea vivir y la forma de decorar su casa; optar por algún trabajo no considerado riesgoso para su salud y la de los demás, así como “disponer del dinero y cosas que obtengas por él mismo”. 

La resolución dicta jurisprudencia, es decir, que este caso se toma como modelos para futuro casos similares.

Aquí puedes leer el comunicado completo: