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KIMBILÁ, Yucatán.- Ante la ola de robos en la comisaría izamaleña de Kimbilá, un grupo de habitantes intentó tomar justicia por propia mano al apedrear la casa de un hombre que, según un testigo, lo vieron salir del interior de una conocida farmacia que sufrió el hurto de unos 15 mil pesos.

La tarde-noche del domingo, una turba de kimbileños apedreó la casa de Carlos Manuel U. U., sobre quien pesa varias sospechas de atracos en casas habitación y comercios de la localidad.

La ola de robos a negocios en Kimbilá sigue en aumento, ahora le tocó el turno a una farmacia. El “caco” aprovechó que los dueños estaban en la misa dominical y se metió por una ventana que se encuentra en el patio del comercio; sin embargo, los ladridos de un perro delataron al malhechor, que fue identificado como Carlos Manuel U., de 25 años de edad.

Por otra parte, aunque ha sido sentenciado en tres ocasiones anteriores por robo, el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero impuso una pena de nueve meses de cárcel contra el ladrón José Luis E. P. que decidió acogerse a un procedimiento abreviado y negociar su condena por robo calificado.

Su pena quedó de la siguiente manera: nueve meses de sanción privativa de libertad, ya que así fue acordado con la defensa y el imputado; el pago de mil 365 pesos en concepto de multa o 10 jornadas de trabajo que no excedan de tres horas, o 40 días más de prisión.