Octavio Martínez/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Ha iniciado la primera colecta de la iniciativa ciudadana, Mi Amigo de la Calle, con el cual se pretende esterilizar a 120 perros que habitan en las comunidades de la zona maya.

Con ello se intenta controlar la situación de calle y maltrato de los canes, ya que estos se reproducen de forma rápida, sin que tengan dueños — en algunos casos— que se hagan cargo de los mismos.

En entrevista con Laura Rendón Reyes, precursora de Mi Amigo de la Calle, explicó que serán las comunidades de Francisco May y Macario Gómez, los cuales se encuentran en la zona maya de Tulum, los que serán beneficiados.

Será el 26, 27 y 28 de febrero cuando se realicen estas esterilizaciones, los cuales cada uno tiene un costo promedio de 200 pesos; por lo que los interesados para realizar un aporte económico se pueden acercar a través de las redes sociales, en Facebook es en la dirección de Mi amigo de la Calle, en twitter es @miamigodecalle  y a través del número de celular 9848079090.

También te puede interesar: Identifica los tipos de lagaña en tu perro

“Esta es la primera colecta del año y necesitamos que se acerquen las personas que se encuentren en la disposición de ayudar a estas mascotas (…) el año pasado ya hicimos una actividad similar en Tres Reyes y en otros lugares aledaños como Pac-Chén”, expresó Rendón Reyes.

En la esterilización masiva del año pasado se realizaron 80, la cual fue la primera en su tipo en la región, donde además de realizar estas acciones, se llevaron también a las comunidades mayas educación alrededor de este tema, capacitación  y tratamiento pre y post operatorio.

Sensibilizan a la población 

En este sentido, Coco’s Animal Walfare Playa del Carmen, prepara una obra de títeres para que la población de esos sitios se sensibilice acerca de esta necesidad básica para elevar la calidad de vida de las mascotas  y de las mismas comunidades.

Rendón Reyes recordó que también se necesitan vacunas séxtuples, desparasitantes, transportadoras, snacks y báscula analógica.

En la campaña de colecta, según la precursora, se estarán dando facturas para comprobar los donativos de los bienhechores.