Cuando la definición de las candidaturas del proceso electoral local parecía más que definida, la oportunidad de alcanzar una de las once alcaldías en disputa ha despertado el interés de aspirantes potenciales que pudieran cambiar la configuración de los actores en el tablero, por lo menos así se muestra en tres municipios y desde el grupo político en el poder.

Lo anterior no necesariamente implica rompimientos, pero de entrada representa la posibilidad de hacer cambios en la titularidad de las candidaturas; por ejemplo, en municipios como Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y Cozumel, ante la manifestación expresa de actores diferentes a quienes se asumía como los seguros candidatos.

En el caso de Bacalar, la aun directora del Conalep en Quintana Roo, Nelia Uc Sosa, aparecía como la segura candidata, hasta que se inscribió por el mismo partido –el PRD– Tania Casamadrid, quien en procesos electorales anteriores ha estado a punto de quedarse con cargos como la diputación local aun sin contar con el “apoyo oficial”, por lo que se advierte ya la posibilidad de fusionar ambas aspiraciones o de plano cambiar de candidato por la coalición “Quintana Roo al Frente”, integrada, además del sol azteca, por el PAN y Movimiento Ciudadano (MC).

En el caso del municipio carrilloportense, la misma coalición había abanderado como posible candidato al aun diputado José Esquivel Vargas, pero en esa demarcación ha arrancado con fuerza también Michel Suárez Benítez, de quien se dice tiene un mayor control territorial en el centro de la entidad y es fuertemente apoyado por el grupo político de la diputada federal Ivanova Pool Pech, por lo que el resultado, que deberá anunciarse el próximo cuatro de febrero, aún es incierto.

Para el caso de Cozumel, municipio que es gobernado aun por la panista Perla Tun Pech, los cambios aun pudieran ocurrir, pues aunque la alcaldesa busca su reelección, lo cierto es que sus enfrentamientos políticos con el gobernador, Carlos Joaquín González, y los partidos que la postularon en 2016, pudieran no garantizarle su postulación. En su lugar, la diputada Gabriela Angulo Sauri, ha manifestado su interés por contender. Optar por la reelección de Perla, según corre el rumor, sería para dejarle el paso libre al candidato del PRI, Pedro Joaquín Delbois, y eso, aunque garantizaría que el poder permanezca “en familia”, políticamente sería un mensaje devastador para los aliados.