Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q.Roo.- La producción de cultivos bajo sistema controlado en la ribera del Río Hondo ha fracasado, así lo delatan los invernaderos sociales que hoy en día están en completo abandono y en los que se invirtieron más de un millón y medio de pesos para su construcción.

Lo anterior se debió a la falta de apoyos por parte de los niveles de gobierno aunado al poco interés de comercialización, por ello, los grupos productores a quienes se les otorgaron estos invernaderos, esperan que para este año y con los recursos que se ejercerán por las instituciones gubernamentales, estas naves de producción se puedan reactivar, pese a que algunas se encuentran desmanteladas y en muy malas condiciones.

Tan sólo en la comunidad de Ramonal, un par de invernaderos sociales se encuentran totalmente abandonado debido a que la empresa paraestatal denominada Hidroponía Maya, cerró sus puertas hace más de seis meses, lo cual generó que, se quedarán sin comercialización de sus productos agropecuarios, lo cual ocasionó el abandono del proyecto de aproximadamente un millón 500 mil pesos.

De acuerdo con testimonios de los administradores de los invernaderos, Víctor Manuel Madrigal Ac y su hermano Norberto Madrigal Ac, la quiebra de la empresa y diversos factores como la falta de apoyos del gobierno, generaron que se varias cosechas se quedarán prácticamente tiradas en el campo, ya que no tenían como comercializarla, ante esta situación los hermanos recién egresados del tecnológico de la zona maya en agronomía, se sintieron desalentados.

Víctor Manuel Madrigal Ac, detalló que uno de los invernaderos, en un principio, había tenido una inversión de 850 mil pesos por parte de los tres niveles de gobierno, dicha nave estaba destinada para la producción de lechugas, donde sembraron cinco mil plantas para ser explotadas, pero sólo pudieron obtener dos cosechas. Sin embargo, los apoyos se dejaron de recibir y la producción no se pudo colocar en el mercado, generando así el abandono del plan de producción.

De igual manera contaban con otra nave de una inversión de 650 mil pesos, destinada para la producción de chile habanero, de la cual solo tuvieron una cosecha y muy baja en cantidad, ambas plantaciones de ambiente controlado solo estuvieron en operación por seis meses, esto a raíz de que la empresa promotora Hidroponía Maya, ya comenzaba a caer en la banca rota.