Robo hormiga causa pérdidas de 35% a abarroteros

En promedio uno de cada 12 clientes comete este delito, que puede ir desde un chicle hasta productos electrónicos.

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Este delito se castiga como grave y con pena privativa de la libertad de seis a 18 años de prisión. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Oskar Mijangos/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Un chicle o una paleta puede parecer poca cosa al momento de un hurto, pero para las tiendas de abarrotes, autoservicios y negocios de conveniencia, representa una pérdida de 35% en sus ganancias en promedio y hasta un 10% en merma. La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales A.C. (Antad), señaló que en promedio uno de cada 12 clientes comete el robo hormiga, que puede ir desde un chicle hasta productos electrónicos.

Antonio Guerrero Poot, abarrotero, señala que las galletas y los dulces son los productos que más le roban, por lo general, aquellos que caben en el bolsillo de cualquier pantalón. Mucha gente piensa que por ser una paleta o un chicle, no afecta al comerciante, a decir de Guerrero Poot, pero como ejemplo señaló que una bolsa de paletas trae en promedio 25 piezas, si le roban una al día, al final de mes esto representa 40 pesos menos de ganancia, que es el costo promedio por paquete.

La Antad ha realizado una clasificación de ladrones hormigas, existiendo cinco tipos, indica. El impulsivo, 15.4% de los ladrones es de este tipo, no planifica el acto y muestra sorpresa al ser visto. El ocasional, 15% corresponde a este tipo, considera este delito como un desafío, al reconocer que es algo indebido. El ladrón episódico, el 2.7% cae en esta clasificación, estos roban productos de bajo valor.

Está también el ladrón amateur, en este rango el porcentaje aumenta hasta 55.2%, hurtan cosas pequeñas y fáciles de ocultar y antes de cometer el delito analizan los riesgos y beneficios y lo hacen en promedio una vez a la semana.

El semiprofesional, 11.7% de los ladrones, busca un beneficio económico al vender los productos que consigue en las tiendas.

Con la reforma al artículo 145 bis, del Código Penal de Quintana Roo, este delito se castiga como grave y con pena privativa de la libertad de seis a 18 años de prisión.

Guerrero Poot mencionó que en dos ocasiones ha sorprendido a personas robando en su tienda, a pesar de las pérdidas que esto representa, no ejerció acción penal al tratarse de menores de edad que hurtaron algunos dulces y sabritas.

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