Alejandro Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Practicar el abrazo en los niños puede evitar el abuso de índole sexual, pueden identificar cuando un apretujón es con mala intención, incluso con caricias indebidas y uno sincero, además mejora el desarrollo afectivo, social, intelectual y psicomotriz, los padres pueden ayudar a practicarlo diariamente. La acción de abrazar a una persona genera varios estímulos en el cuerpo; mejora el flujo sanguíneo, bienestar, felicidad, además de proporcionar seguridad y confianza, levanta la autoestima y aumenta el estado de paz y armonía. En adultos mayores es fundamental generar bienestar para que se sienta amado y útil.

“Lo primero que siente el niño en el vientre materno, es el calor, es esa contención y precisamente el abrazo es una demostración de amor de los padres al nacer, es importante y fundamental para crear un vínculo afectivo en la persona que el niño aprecie, es una manera de dar contención, decir que todo está bien, el niño se sentirá amado y seguro”, señaló Alejandra Torres Santamaría, directora del Centro de Estimulación Temprana “Pasitos”.

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Explicó que para todas las personas es importante el abrazo porque nos remonta al estado de placer del vientre materno, en niños es para brindarles seguridad, en adolescentes darles comprensión, para los adultos es un recordatorio que el amor, afecto y cariño siguen siendo importantes y para las personas de la tercera edad es demostrarles que no están solos.

“Hay una corriente que se llama el abrazo como contención, hay muchas técnicas terapéuticas donde se usa mucho, en kínder, en escuelas, en el centro hacemos un ejercicio con los niños que es abrazar a sus muñecos y ahí nos damos cuenta de la personalidad e individualidad”, señaló Torres Santamaría.

La psicóloga, Yuliana Alarcón Alarcón, señaló que este tipo de demostración de afecto ayuda a los niños a identificar un contacto sincero y otro malévolo para prevenir cualquier tipo de abuso sexual, psicológico y físico.

“Yo utilizo los abrazos en mis terapias para reforzar los vínculos entre padres e hijos, ya que permiten expresar nuestras emociones y afectos, si desde niños les demostramos como recibir amor saludablemente les estamos dando herramientas de prevención de abuso sexual, analizando los casos si es necesario por supuesto los recomiendo además son gratis”.

Tipos de abrazos

Existen varios tipos de abrazos desde la perspectiva del lenguaje y relacional, la mayoría de los seres humanos usamos los relacionales (de afecto).

“Lo que genera la salud mental entre las personas es el contacto físico, si no somos tocados saludablemente, si no somos mirados y escuchados esto puede crear en nosotros un vacío emocional o sustancial, la persona va estar buscando insaciablemente quien lo quiera, quien lo ame, entonces se vuelven personas dependientes emocionales, el contacto físico es el alimento emocional, el alimento del alma”, señaló Karina Bautista Aguilar, psicóloga educativa.

Señaló que los abrazos relacionales son el abrazo cálido, que se practica mucho cuando la relación de dos personas es de respeto, un ejemplo es de amigos o conocidos; el abrazo profundo es de tipo fraternal, se realiza mucho entre familiares, hermanos, padres, cuando su relación íntima es muy fuerte sin ser sexual.

Karina Bautista mencionó que el contacto (abrazo) de conquista es el que tiene la intención o el deseo sexual con la otra persona y deben sentirlo los dos, en ese contacto también se incluye el asimétrico cuando la pareja abrazan por la espalda, es de dos personas que tienen una relación.

Un abrazo alegre es eufórico e incluye un pequeño baile o movimiento, contrario al tipo frío o distante, cuando no te gusta el practicar un apretujón y alejas tu cuerpo de la persona.

Hay muchas razones por las cuales un abrazo es rechazado, puede ser relacionado a un episodio de abuso en la niñez, o en su ambiente familiar no practicaron este tipo de contacto y la persona creció sin esa parte afectiva.

“Cuando somos adultos y manifestamos el abrazo, depende de cómo vivimos la parte emocional desde el principio, desde que somos niños, es importante que los padres abracen a sus hijos, si no lo hacen crea una herida emocional y en la edad adulta nos incomodará el contacto, si nos abrazaron, amaron y nuestros padres nos trataron con respeto, no tendríamos ningún problema en abrazar a todo mundo”, señaló Ana Karina Aguilar, psicóloga educativa.

Un abrazo libera dopamina, conocida como la hormona del placer, cuando la atracción es sexual la liberación es mayor.

Otra sustancia que es liberada es la oxitocina, la cual provoca que las personas tengan apego a que los abrazos sean prolongados.