Eric Galindo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- El proyectil le entró en el área del tórax, lesionó órganos vitales y después salió por el costado izquierdo, ésta fue la trayectoria de la bala que le quitó la vida al joven trabajador la tarde del pasado lunes, en la plaza Cancún Mall. El sicario le disparó a un metro de distancia al sujeto.

La necropsia practicada al cuerpo de Fernando N, de 21 años, señaló que la bala le perforó intestinos, hígado y riñones.

En el lugar, los peritos encontraron un casquillo percutido calibre 9 milímetros.

Testigos señalaron que el joven iba a entrar a la tienda cuando se le acercó un individuo que le gritó, y al voltear, éste le disparó prácticamente a quemarropa.

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La pareja sentimental de la víctima, en la averiguación previa que se abrió por el homicidio, dijo que el ahora occiso se dedicaba a vender agua en garrafones, los cuales repartía en su triciclo.

El día de los hechos, vio que le marcaron tres veces, pero no puso atención a la conversación. En la última llamada, la fémina escuchó que Fernando le dijo a su interlocutor “te veo en la plaza en 15 minutos.”

El joven le indicó a su pareja que lo esperara en la casa, pero ella le comentó que lo alcanzaría en la plaza para comprar algunas cosas para el hogar y para comer.

Al momento que se bajaba del taxi, en el estacionamiento de la Cancún Mall, la mujer escuchó tres detonaciones de arma de fuego y vio cómo la gente rodeaba el cuerpo de una persona que estaba tirada; cuando se acercó se dio cuenta que era su pareja sentimental.

La noche del pasado domingo, el agente del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC) entregó el cuerpo de la víctima a sus familiares.