Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- La empresa Z Gas deberá establecer un plan nuevo de distribución de gas en su planta para extender la distancia entre la zona del relleno y el aparcamiento de vehículos de sus clientes, y con esto, mitigar riesgos.

“Tendremos que revisar las operaciones para que los vehículos estén a una distancia razonable de los puntos de carga. Lo ideal que no fuera nadie a cargar su gas, pero al tener esta práctica muy arraigada lo que tenemos que hacer es buscar un protocolo que permitan hacer eso sin riesgo, y vamos a trabajar pronto en eso”, dijo Guillermo Morales López, director de Protección Civil.

En la gasera, es común que la ciudadanía lleve sus cilindros de gas para ser rellenados ahí, y los vehículos se estacionan a escasos dos metros de la plataforma de llenado de los mismos.

Ese nuevo protocolo de distribución contará con las observaciones técnicas de Protección Civil, y tendrá que hacerse a la brevedad, no obstante que Z Gas está sometida a un proceso de revisión que comenzó en diciembre, luego de la explosión de siete tanques de gas ocurrida en el fraccionamiento Misión del Carmen.

‘Observaciones’ que deberán resolver

Morales López informó que se le hicieron 15 observaciones que han sido cubiertas parcialmente por la empresa.

“Lo más tardado será el cambio de válvulas en sus tanques de 250 mil litros, pero lo demás se ha avanzado. Tienen que enviar informe semanal de cada avance”, indicó el funcionario. 

“Entre lo que destacamos está la señalización de toda la planta, eso es algo muy importante y tener pintadas de amarillo las tuberías que conducen gas, las que conducen agua de azul, y las que tengan conducción eléctrica de negro. Ya mejoraron sus niveles de extintores y equipos de detección de humos”, explicó. 

La dependencia sigue haciendo revisiones motivadas por denuncias ciudadanas respecto a casas en donde se almacenan tanques de gas en números grandes para evitar más tragedias, como la de Misión del Carmen.

“Lo importante es hacer la prevención, lo que sucedió en Cuajimalpa es bastante grave, y nos recuerda que los protocolos de seguridad nunca están de más porque no sabemos cómo se van a comportar los componentes de las pipas, y las empresas deben hacer lo propio para evitar riesgos”, dijo.