Activan grupo de élite para enfrentar a la delincuencia en Chetumal

La corporación policíaca implementará un dispositivo de seguridad con "vista de águila" para detectar las actividades ilícitas que se suscitan en el municipio de Othón P. Blanco.

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Las carreteras federales también son supervisadas por la Policía Federal (PF). (Archivo/SIPSE)
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Enrique Mena/SIPSE

CHETUMAL, Q. Roo.- Las actividades ilícitas que se realizan en “la oscuridad” o en casas clandestinas, como corrupción de menores, prostitución, narcomenudeo, tráfico de armas, trata de personas o planeación de hechos delictivos por grupos criminales conformados a la perfección, alertaron a la Policía Municipal Preventiva (PMP) para designar la Unidad de Inteligencia y Análisis con elementos especializados en protocolos de vigilancia sin ser detectados, donde el camuflaje es primordial, con el único afán de desarticular la delincuencia organizada en el municipio Othón P. Blanco.

 
Otro de los casos negativos, es el acecho de las sucursales bancarias. En algunas ocasiones resultó que personas al servicio del crimen realizan las acciones de halconeo; es en este punto que identifican a cuentahabientes realizando transacciones financieras “atractivas”.
 
Desde 2011 se consideró una acción inmediata para realizar el trabajo de contrainteligencia, es decir, "halconear" a los halcones. El resultado obtenido, según estadísticas de la Unidad de Análisis, es que ninguna persona se acerca a cualquiera de las 13 sucursales bancarias de la capital para realizar un atraco premeditado.
 
Elementos de la PMP trabajan encubiertos. En la mayoría de los casos visten con ropa de uso diario, andan de civiles. Es imposible identificarlos mientras hacen sus labores de vigilancia en los alrededores del sitio o lugar encomendado.
 
Las 118 colonias de la capital y las 84 comunidades rurales se vigilan de forma constante. Un plan o calendario de operatividad se hizo para programar las fechas en que se llevan a cabo los operativos; el mapa geodelictivo esclarece al menos cinco puntos de la capital que pudiesen usarse como zonas de seguridad.
 
Las colonias Proterritorio, del Bosque, Adolfo López Mateos, Emancipación y Forjadores, cumplen con las especificaciones o ambiente propicio para crearse casas de seguridad para la delincuencia organizada.
 
El modus operandi de dichas personas es identificable pero requiere de paciencia para hacerlo. Los elementos adscritos al programa Policía de Barrio complementan las acciones de inteligencia; el recorrido constante por una zona identifica acciones fuera de lo común, por ejemplo.
 
La Unidad de Inteligencia y Análisis cuenta con un grupo selecto de policías, la cifra es extraoficial, que fungen en actividades teóricas y prácticas. La asistencia a cursos impartidos en Valladolid, España, por ejemplo, permitió ampliar la forma en que se realiza un operativo de este tipo.
 
En el caso de las viviendas utilizadas para resguardo de criminales, se dio marcha a la captación de información integrada en una base de datos o historial delictivo, es así que se conserva la tendencia criminal de la capital.
 
Es en viviendas clandestinas que también se genera la prostitución, negocio lucrativo para quienes lo incitan. Lo grave, es que en muchas de las ocasiones obligan a mujeres menores de edad a prestar los servicios sexuales.
 
El más reciente se detectó en el fraccionamiento Caribe, allí sometían a las féminas a prostituirse. A través de la denuncia anónima y las labores de confirmación durante una semana derivó en la desarticulación de una banda de tratantes de mujeres en la zona sur ya que no solo las obligaban sino que “vendían o prestaban” a personas que utilizaban sus domicilios como bares clandestinos.
 
La labor de identificación y confirmación puede variar, algunas ocasiones solo se requiere de una semana o en otras se necesita hasta un mes, pero el resultado es el mismo: detección de actividades ilícitas.
 
Es en este punto, que después de la integración de las acciones de vigilancia e inteligencia, el Grupo Táctico o de Operaciones Especiales de la PMP activa el operativo de reacción y acude al lugar.
 
En un lapso de tres a cinco minutos, los elementos llegan al lugar indicado, frenando la filtración de información que ponga en peligro el operativo o en alerta a las personas que realizan prácticas ilegales.
 
La circulación de armas de fuego no autorizadas es otro de los problemas que atañe al municipio por la cercanía que se tiene con el país Belice. La frontera sur es el punto que demuestra mayor vigilancia por elementos de la XXXIV Zona Militar de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y XI Zona Naval de la Secretaría de Marina Armada de México (Semar)
 
Las carreteras federales también son supervisadas por la Policía Federal (PF), incluso en el tramo carretero Chetumal-Bacalar es custodiado por elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) justo en el kilómetro 19, con un punto de control o reten vehicular.
 
La batalla ha sido difícil mas no es imposible, el paso firme que de los delincuentes solamente puede ser frenado con una policía disciplinada y determinada a cumplir con el compromiso adquirido, donde la salvaguarda de la ciudadanía es la meta principal.
 
La portación ilegal de armas de fuego se ha detectado, son utilizadas para obligar a realizar acciones en contra de la voluntad, principalmente por personas ligadas al tráfico de drogas y narcomenudeo.
 
Las “narcotienditas”, por ejemplo, se contemplan dentro del mapa geodelictivo, sin embargo, hay ciertas normas que no pueden pasarse por alto, como es la introducción a viviendas privadas, aún así el trabajo de inteligencia se realiza.

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