Anselmo Huchin/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Marcela Castañeda Guerra, directora de Recursos Naturales de la Dirección General de Ecología en Benito Juárez advierte que acordaron “toque de queda” con más de 100 hoteles ubicados en la playa de la zona hotelera para levantar camastros y apagar luces a las 21 horas con la idea de no interferir en el proceso de desove de las tortugas que empezaron a arribar desde la semana pasada.

Protegen a las tortugas 

Érica García Amato, coordinadora del programa de tortugas del municipio cancunense, subraya que hay acuerdos entre los servidores turísticos de la playa para ayudar y proteger a las tortugas que anualmente llegan a desovar en las playas de la zona.

A los guardavidas, trabajadores de hotel y personas que tienen contacto con los turistas en la playa se les ha pedido extremar cuidados en la protección de las tortugas, sus nidos y los huevos que depositan en la arena.

Despejan la zona 

Los acuerdos no sólo se enfocan al rescate de los huevos para reubicarlos en los corrales construidos con mallas, redes y madera, sino que contemplan el retiro de los camastros, mesas y todo el mobiliario con la idea de desocupar las playas para que las tortugas no se sientan desplazadas de su hábitat.

Se les pide apagar todas las luces a partir de las 21 horas y quienes quieran observar el espectáculo, tendrán que hacerlo con extremo cuidado. Lo que constituye un compromiso directo con cada uno de los 100 hoteles que extienden sus servicios hacia la playa.

Hasta el día de ayer, un estimado del 95% de los hoteles asume la responsabilidad de resguardar los huevos de la tortuga, cuidarlos y esperar las fechas para la liberación de las crías que en agosto, iniciaran su recorrido de sobrevivencia.

Vigilarán y cuidarán los huevos de tortuga 

Para evitar actos de rapiña, pillaje o depredación de los ejemplares y sus huevos, se realizarán intensos recorridos de vigilancia en la zona de playas desde el hotel Hyatt hasta el hotel Gourmet villas del mar, en donde, -incluso-, contemplan ayuda y asesoramiento a los empleados de los hoteles con la idea de que al reubicar los huevos, no les infieran daño que implique riesgo para el brote de las crías.