Los más recientes acontecimientos políticos al interior del estado han comenzado por las persistentes protestas contra los históricos partidos, y las señales que siguen llegando del exterior, entre otras, los pronunciamientos contundentes de personalidades incluso colocan bajo el escrutinio de la enjundia pública a los partidos de marras.

Por más que se jacte y fanfarronee el partido tricolor se sabe detestado. Presiente el desahucio, cada vez luce más solitario. Lo evidencian las encuestas y sus recientes actividades de escasa y desmotivada asistencia con militantes y adeptos acarreados.

Los que lo secundan padecen en carne propia la indignación y el repudio popular. Donde quiera que se presentan circulan priistas con sus lujosas camionetas, la gente los rechaza, manotean y lanzan todo tipo de improperios.

Y ellos, desentendidos de la profunda crisis política, social y económica que provoca el modelo en extinción. El pánico compite con la exasperación de los ciudadanos.

El temor y la desconfianza es de tal magnitud que hoy se resguardan valientemente los ciudadanos. Aunque con sus consignas proclaman que en las urnas no pasarán, y los gritos de indignados resuenan todos los días. Así es el desencanto, a todo nivel.

La gente se cansó de falsas promesas. Se siente defraudada. En las últimas concentraciones, hay un latente tente en pie con El Peje y maneje en Morena, junto con personajes variopintos integrados a la vista poniéndolos como cartas sobre la mesa. Ya no se guardan las formas. Ni los fondos. Apuestan todo.
Las dos alas, derecha e izquierda, están en su momento de cohesión y credibilidad sin exiguos recursos facciosos para comprometer adhesiones. Temen el incremento de escisiones que comenzarán a producirse en los partidos PAN y PRD por la aparición de Morena.

Ya no funcionan los libretos de la asesoría cupular nacional para simular acuerdos internos y en la defensa de amenazas foráneas para el saboteo a la derecha y a la izquierda. Mientras sus aliados traman cómo situarse aferrándose al triunfo.

Mientras que la democracia toma su lugar a la hora de votar, papel fundamental en esa hora, debe rescatar y ejercer todas sus facultades constitucionales e intensivamente pronunciarse más y oportunamente para aumentar la contundencia y más celeridad a sus pretensiones.

Aunque la confirmación de la alianza PAN-PRD en Quintana Roo estaba supeditada a las directrices de sus comités ejecutivos nacionales, el dirigente estatal del PAN, Juan Carlos Pallares Bueno, anticipó que sostendrá una reunión con el dirigente local del PRD, dijo: “para iniciar la construcción de acuerdos que permitan mantener la alianza entre ambos institutos políticos”.

Se asegura que hay interés del PAN como del PRD por mantener esta alianza política que ha sido exitosa para la ciudadanía en la lucha contra la impunidad y la corrupción que imperó en Quintana Roo bajo los gobiernos priistas, connotó el dirigente albiazul.

La conjunción de ideas diversas, pero que tienen como fin un bien común, ha sido la clave para que esta alianza sea exitosa, no solo en Quintana Roo, sino también en varias partes del país, “en donde nos hemos aliado con el Partido de la Revolución Democrática”, recalcó Pallares Bueno.

Ratificó la intención de que esta alianza se mantenga y se organice de mejor manera de cara al proceso electoral federal de 2018, en donde en Quintana Roo, además del proceso federal, habrá una jornada local para elegir o en su caso, reelegir a las y los 11 presidentes municipales.

Se pasó de tueste el PAN

En busca del protagonismo ha incurrido en grotescas extralimitaciones y desatinos el diputado panista líder en el Congreso del Estado, Eduardo Martínez Arcila, saboteando información que corresponde a la Fiscalía del Estado que adelantó la representación parlamentaria.
En ese ítem, asaz. No es la primera ocasión que el diputado panista busca lucirse bajo reflectores con fines electoreros ante la opinión pública pese a temas delicados, Martínez Arcila dejó al descubierto las identidades de los ex funcionarios que están siendo buscados por autoridades de Justicia poniéndolos sobre aviso.

Sus declaraciones pudieran alertar a los ex servidores públicos bajo investigación, los Gex titulares de CAPA, SEFIPLAN, SINTRA, SEDUVI, Salud, IPAE, Secretaría del Trabajo y José Alonso Ovando, ex secretario de Educación, para que puedan tramitar juicios de amparo y sobre todo tengan el tiempo suficiente para presentar sus defensas sobre las acusaciones que los implican. O darse a la fuga.

Una Perla en el zapato

Inhabilitado el juicio político al ex alcalde de Cozumel, Fredy Marrufo Martín, al imponer el juzgado línea legal al Parlamento local bajo amparo procesal, y no se podrá urgir la destitución de Marrufo como delegado de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) en Quintana Roo.

La posterior designación a un sucesor ominoso, al respecto de la alternancia, la alcaldesa de Cozumel, Perla Tun Pech, abrogándose una facultad que le corresponde al Legislativo, apeló las omisiones del Poder Judicial de incidencia legal, por inverosímil, no le satisfizo a la primera edil golondrina, e hizo recordar el juicio político del denunciado, que más que nada se vislumbra es por revanchismo.

En días pasados, ante el Congreso del Estado, la alcaldesa cozumeleña solicitó a la Legislatura hacer valer ante el Juzgado Sexto de Distrito del Vigésimo Séptimo Circuito diversas causales de improcedencia del juicio de Amparo 392/2017 y cuestionó el trabajo judicial realizado, al explicar que sobre dicho amparo, debió recaer un acuerdo en el cual determina la notoria improcedencia del Juicio de Amparo, teniendo como fundamento en el artículo 61 de la Ley de Amparo Vigente.

Dentro de las pruebas que presentó la alcaldesa isleña al Congreso del Estado para dar cauce al juicio político de Fredy Marrufo Marín, citó el Artículo 110 que establece quiénes son sujetos a juicio político, las declaraciones y resoluciones de las Cámaras de Diputados y Senadores son inatacables.