Paloma Wong/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El desarrollo de la acuacultura en Othón P. Blanco aún sigue detenido por la falta de publicación del Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL), pues el documento está en revisión en el área jurídica del Gobierno del Estado.

En los primeros días de julio, el cabildo de Othón P. Blanco aprobó las modificaciones del POEL, documento que quedó en manos de la Secretaría Estatal de Medio Ambiente (SEMA), sin embargo, este aún se encuentra en revisión del área jurídica del gobierno estatal, que es el encargado de publicarlo en el Periódico Oficial del Estado.

La falta de publicación es lo que aún mantiene sin avance a la acuacultura, actividad que lleva por lo menos seis años sin desarrollo en el municipio capitalino.

Martín Domínguez Rivero, director general de Pesca y Acuacultura de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sede) dijo que sólo esperan la publicación del POEL, para que en un plazo de seis meses posteriores, la acuacultura en Othón P. Blanco tenga un despunte en la actividad.

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“Con la normatividad esperamos una regularización de las unidades productivas que estaban en un inicio en una fase de experimentación y arranque, pues con ello no sólo podrán regularizar la actividad, sino además poder acceder a los diferentes apoyos”, puntualizó el funcionario.

Actualmente, son 19 proyectos o granjas acuícolas que están detenidos, principalmente de producción de tilapia, ya que la misma normatividad antes de su modificación no autorizaba el cambio de uso de suelo para llevar a cabo esta actividad.

Aunado a ello, hay cinco granjas en operatividad, que lograron establecerse en áreas donde no había regulación del POEL, principalmente en el municipio de Bacalar.  

Explicó que entre los cinco grupos acuícolas generan una producción de 98 toneladas anuales de pescado, que son distribuidas a nivel local, y que por el momento son suficientes, pero de pensar extenderse a nivel estatal, la producción tendría que aumentar, pues hay mercado suficiente.  

Domínguez Rivero dijo que los productores no tendrán problemas en la comercialización del producto, ni en la parte económica, ya que el precio promedio es de 40 a 45 pesos el kilo, cuando son organismos de 450 a 500 gramos.