Universidad ‘deja pasar’ hostigamiento de maestro a una alumna

La UT Riviera Maya no activó los protocolos a pesar de la denuncia de la estudiante.

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La universidad no tomó cartas en el asunto, aún cuando por ley es obligatorio. (Redacción/SIPSE)
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Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Elsy N fue videograbada sin su consentimiento por Efraín N durante una reunión en la Universidad Tecnológica de la Riviera Maya (UTRM) pero la institución no activó el protocolo de atención correspondiente a pesar de que la estudiante denunció el caso.

El 15 de noviembre pasado un trabajador administrativo de dicha casa de estudios colocó su teléfono celular debajo del escritorio para videograbar a Elsy a escondidas, justo en el momento en que ella permanecía sentada frente a él, recibiendo instrucciones sobre sus prácticas de estudio, lo que la afectada considera como un acto constitutivo de hostigamiento sexual.

Eliot Alcocer Monsreal, abogado de la estudiante, confirmó que la UTRM ha sido omisa en la investigación oportuna de esa conducta, aún cuando por ley es obligatorio para las instituciones públicas activar el Protocolo para la Atención de Casos de Hostigamiento, Acoso y Aprovechamiento Sexual de la Administración Pública del Estado de Quintana Roo.

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Debido a lo anterior y ante la nula respuesta de la Rectoría y la Contraloría Interna de la universidad que encabeza el rector Nelson Lezama Pech, la estudiante acudió a la Contraloría del Estado que encabeza Rafael del Pozo Dergal, quien instruyó desde el 7 de diciembre a Nelson Lezama aplicar el Protocolo, pero tampoco la universidad lo implementó.

“No hubo atención en el caso (…) Si no lo solicita Elsy, la Universidad no hace nada. Ella no lo tiene que pedir: ya deben tener ese protocolo listo para actuar ante este tipo de hechos. Cuando ella dio cuenta a la asesora y ella lo comenta a la Rectoría y las autoridades, se debió implementar” (sic), lamentó Eliot Alcocer.

La UT dejó el caso en manos de la Fiscalía General de Justicia, donde interpusieron una denuncia 15 días después de los hechos, y eso sucedió porque Elsy solicitó “dar aviso a las autoridades competentes y es cuando se avisa a la Fiscalía”, de acuerdo al defensor de la quejosa.

El caso fue turnado a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Mujer y se le asignó el pasado 22 de enero un número de carpeta administrativa –SOL/01/389/2019- casi dos meses después de ocurridos los hechos y solo hasta que la estudiante lo ventiló en redes sociales.

Elsy N expresó que decidió hacer pública su experiencia para que se tomen las acciones correspondientes y el caso no quede impune en una institución educativa en donde “deberíamos sentirnos seguras”.

El rector Jaime González se negó a dar alguna declaración, pues la postura institucional se dio a conocer en un comunicado en el que la UT informa que no tolerará conductas contrarias a la moral, a la normativa y a la integridad de los estudiantes, y que “continuará actuando y reforzando las medidas necesarias en beneficio, seguridad y desarrollo de la comunidad”.

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