La reactivación de las actividades turísticas en Quintana Roo nuevamente está generando impactos negativos en la calidad del agua de los de balnearios, principalmente del sur.

Organizaciones ambientalistas advirtieron que los niveles de contaminación son incluso más altos que lo señalado por la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

Érika Garrido Butrón, de la asociación “Vida Yucatán”, explicó que en los últimos dos años, los años de la recuperación económica, han analizado muestras de estos cuerpos de agua para investigaciones académicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, reportando una cantidad de enterococos por heces fecales de 350 por cada 100 mililitros, una cantidad que duplica la registrada por la Cofepris.

“No estamos diciendo que las autoridades federales falseen los resultados, sino simplemente que es posible que sea necesario modificar su método de muestreo. Hasta donde tenemos entendido sólo acuden una vez al mes a recolectar las tomas de agua, cuando hay organizaciones que lo hacemos hasta tres veces al día, lo que nos permite tener resultados más exactos”, destacó.

Citó que esto afecta en la aplicación temprana de medidas para evitar que continúe la contaminación de los balnearios, principalmente de la Laguna de Bacalar.

“Cuando la contingencia sanitaria por el Covid-19 paralizó las actividades náuticas y de recreación, tanto la Cofepris como nosotros coincidimos en resultados de 70 por cada 100 mililitros de bacterias, pues el cuerpo lagunar descansó durante varios meses de la presencia del hombre”, puntualizó.

Pero con la normalización del turismo se llegó a reportar el ingreso de hasta cinco mil turistas por balneario al día, detalló la también profesora investigadora en Biología marina, lo que está presionando el delicado equilibrio ambiental de la zona.

Concluyó que si se continúa pensando que los niveles de contaminación actuales son “tolerables” y no se actúa, como por ejemplo estableciendo una regulación al ingreso de visitantes u obligando a los prestadores de servicio a invertir en un mejor equipo de tratamiento de aguas residuales, en tan sólo unos años las lagunas y ríos del sur de Quintana Roo terminarán en condiciones similares a las de Acapulco.